La aerolínea bandera de Venezuela, Viasa, parece aproximarse día a día a un aterrizaje por quiebra, en lugar del gran despegue que se esperaba cuando fue privatizada en 1991 y pasó a la también en crisis Iberia, de España.
Con 100 millones de dólares en pérdidas, la empresa tiene hasta el 15 de enero para cuadrar un plan de emergencia que sea aceptado por los sindicatos internos, el gobierno de Venezuela, con 40 por ciento aún de la empresa, y la propia Iberia.
Tras las posiciones mostradas en un encuentro entre los directivos de la empresa, del estatal Fondo de Inversiones y de los trabajadores, las posiciones parecieron difíciles de aunar en los pocos días que restan para un plan viable para todos.
El 27 de noviembre los accionistas aprobaron un plan de viabilidad, basado en eliminar seis destinos, reducir en tres aviones la flota, despedir a 379 de 2.266 trabajadores, entre ellos 94 de los 280 pilotos, y eliminar la contratación colectiva.
Los trabajadores, en cambio, han elaborado un plan alternativo, que contempla la recuperación de destinos y prestigio, reducir a tres y no cuatro los aviones DC-10 y mantener los más pequeños para vuelos continentales.
El sindicato acepta la flexibilidad de los contratos, pero no la eliminación de la contratación colectiva, mientras limita la reducción de los puestos de trabajo a 77.
Los trabajadores completan su plan con la propuesta de buscar un socio extranjero que capitalice la empresa, asesorados por el francés Banque Paribas.
Pero este jueves, el director de Planificación de Iberia, Javier Alvarez, restó credibilidad al plan alterno, porque ningún inversor se acercara a la compañia mientras no sea saneada.
El rechazo mútuo de los planes opuestos aviva la crisis de la empresa, tras un encuentro en que el único punto positivo fue el de la constitución de un comité técnico que mantendrá un dialogo permanente.
El ministro presidente del FIV, Alberto Poletto, ha dejado claro que el gobierno "no pondrá un dólar más" en Viasa, salvo que sea aprobado el plan de viabilidad y se asegue una salida de la crisis.
Alvarez, por su parte, puntualió que Iberia lo tiene prohibido por la Unión Europea, que en su plan de salvataje para la empresa española le impuso duras condiciones financieras y la drástica limitación de su aventura latinoamericana, en Argentina, Chile y este país.
En la actualidad, Viasa opera 12 aviones, de los cuales siete de cuerpo ancho, con los que enlaza Venezuela con países de América y Europa, y ha comenzado a operar como charter, para enfrentar la caída de la calidad de su oferta. (FIN/IPS/eg/ag/if/96
