El Ejército de Chile rechazó hoy las versiones que lo implican en el fallo de la jueza Raquel Camposano, quien el miércoles último sometió a proceso al director de la Policía de Investigaciones, Nelson Mery, y al viceministro de Desarrollo Regional, Marcelo Schilling.
En un comunicado oficial, la rama castrense que tiene como comandante al ex dictador, general Augusto Pinochet, advirtió que se reserva el inicio de acciones legales contra los "responsables de imputaciones que afectan el prestigio y el honor de la institución y sus integrantes".
El diputado socialista José Antonio Viera-Gallo, coideario de Schilling, dijo el mércoles que la jueza Camposano -quien investiga el asesinato del senador derechista Jaime Guzmán, cometido en 1991- fue inducida a error por un sujeto identificado como Humberto López, encarcelado por homicidio.
López, quien declaró como testigo ante la magistrada, fue visitado frecuentemente por el capitán de Ejército Alejandro Ortiz, vinculado a los servicios de inteligencia de esa rama militar, sostuvo Viera-Gallo.
Sin aludir directamente al diputado, el Ejército expresó su "categórico rechazo" a las "imputaciones efectuadas por parlamentarios" y los emplazó a "entregar responsablemente a las autoridades institucionales los antecedentes que motivan su proceder".
El ex presidente Patricio Aylwin (1990-94), quien regresó este viernes a Santiago procedente de Paraguay, respaldó a Mery y Schilling, acusados por actuaciones durante su gobierno en la lucha contra grupos calificados de terroristas.
Aylwin señaló que ambos están acusados sólo por presunciones y planteó que eventualmente Mery y Schilling tuvieron que optar alguna vez "entre dos males, por el mal menor" en la labor de desarticular grupos extremistas.
El ex mandatario citó a Santo Tomás para defender la validez moral de esa elección del "mal menor" y elogió la "valentía, fortaleza y coraje" con que Mery y Schilling cumplieron su labor "en los marcos de la democracia".
"En Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, en todas partes del mundo, la lucha contra el terrorismo exije aplicar estrictamente el estado de derecho, pero también implica a veces negociar con los terroristas", puntualizó Aylwin.
El ex presidente dijo que desconocía "autoridad moral" a la derechista Unión Demócrata Independiente, el partido de Guzmán, para criticar la labor de seguridad de su gobierno, toda vez que esa colectividad apoyó las sistemáticas violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Pinochet (1973-90). (FIN/IPS/ggr/dg/ip-hd/96
