Por mucho tiempo, los políticos de India tuvieron una tendencia a decir lo que en realidad no pensaban sobre la condición de la mujer, pero ahora su palabra será tomada al pie de la letra.
Un grupo de determinadas activistas demanda la aprobación de una propuesta legislativa para reservar a las mujeres un tercio de todos los escaños de la cámara baja del parlamento y las asambleas legislativas estaduales.
La iniciativa acabó con el acuerdo implícito de que sólo acciones simbólicas alcanzarían para satisfacer las promesas hechas a la mujer, estrategia que funcionó bien durante muchos años, dado que nadie tomaba los ofrecimientos en serio.
Ahora los políticos saben que la realización de promesas en sus discursos no es un ejercicio gratuito.
El gobernante Frente Unido (FU) presentó luego de asumir el poder un proyecto para la reserva de determinado número de escaños para las mujeres. Nadie esperaba demasiado de la iniciativa, hasta que las activistas se propusieron acabar con la complacencia y demostrar que hablan en serio.
Si el proyecto es aprobado, los hombres legisladores perderían 181 escaños, por lo que muchos están aterrorizados e intentan, desde todo el espectro político y por diferentes medios, eludir esta trampa que se crearon a sí mismos, aunque sin declarar públicamente su oposición a la iniciativa.
Cada partido y cada parlamentario preferiría aparecer como completamente comprometido con el proyecto que prometieron apoyar y votar, pero al mismo tiempo hacen todo lo posible para impedir que se transforme en ley de una forma que les permita responsabilizar a otro partido por el resultado.
Como dijo Uma Bharti, del Partido Bharatiya Janata, si se realizara una votación secreta, el proyecto sería rechazado por una abrumadora mayoría de parlamentarios.
Pero dado que la votación será pública y se grabará, aun aquellos que se oponen radicalmente al proyecto temen las posibles consecuencias políticas de votar en contra de él sin una buena excusa.
India posee una tradición muy arraigada en el sentido de que los políticos u otras figuras públicas que difaman mujeres o se oponen a la mejoría de su condición tienden a perder apoyo popular.
La opinión pública no está dividida por sexos en temas de género. Por ejemplo, una reciente encuesta nacional realizada por el Centro para el Estudio de Sociedades en Desarrollo reveló que 75 por ciento de hombres y mujeres están a favor de la reserva de escaños parlamentarios para mujeres.
Sin embargo, a pesar del amplio consenso público a favor de la mujer en este tema, el proyecto enfrenta muchos obstáculos en el parlamento. La oposición más fuerte proviene de algunos partidos de la coalición gobernante, especialmente del Janata Dal.
La peor parte de la historia consiste en el mal trabajo que hizo el gobierno en la conceptualización y redacción de la propuesta legislativa.
El proyecto tiene varios problemas que podrían provocar resultados indeseables, tanto para los votantes como para los políticos.
Una de las fallas más evidentes es el método propuesto para seleccionar circunscripciones reservadas mediante un sistema de lotería, según el cual una nueva serie de circunscripciones se reservarán para mujeres antes de cada elección.
Si el proyecto es aprobado en su forma actual, podría provocar un fuerte contragolpe surgido de la animosidad que provocará entre los hombres políticos.
El contragolpe no necesariamente evidenciaría una hostilidad contra la representación femenina en la política, sino las consecuencias de una ley redactada de forma incompetente. —— * Este artículo pertenece a Panos Feature, Londres, y es distribuido por IPS mediante un acuerdo especial. (FIN/PANOS/tra-en/mk/ml/pr-ip/96
