Los caficultores de Colombia formularon hoy una fuerte crítica a la política macroeconómica del gobierno, a la que atribuyeron en gran medida la crisis que vive el sector.
Alberto Gómez, presidente del comité de caficultores del Quindío, en el centro del país, afirmó al instalar el 45 congreso nacional que la caficultura se encuentra "en una especie de callejón sin salida ante la falta de coordinación del Estado en su manejo macroeconómico".
"Es fácil percibir el duro golpe que los caficultores recibimos a causa del desacertado e injusto manejo macroeconómico" que con el pretexto de controlar la inflación "nos ha convertido en unas de las principales víctimas del problema que se pretende remediar", afirmó.
El dirigente empresarial fue elegido por los representantes de los 15 comités departamentales de caficultores para presidir el congreso, que deliberará hasta el jueves próximo, en el que se analizará la situación del sector y se aprobarán los planes para 1997.
Los caficultores han pedido al gobierno y el Banco de la República que busque medidas para evitar un mayor fortalecimiento del peso frente al dolar.
Para esta actividad, primera en las exportaciones colombianas, la fuerte baja de la divisa estadounidense les representará una reducción de 200 millones de dólares.
La moneda colombiana se está cotizando a 1.028 pesos por dólar frente 1.070 que registraba en octubre.
A la baja en los ingresos se suman también los altos costos de producción. Según diversos estudios, producir una libra de café tiene un costo de un dólar, mientras que la misma se está cotizando en el mercado internacional a menos de un dólar.
El presidente Ernesto Samper, quien asistió al acto de instalación del congreso de los caficultores, consideró que temas como la evolución de la tasa da cambio, los precios internacionales y el alto costo del dinero son de corto plazo.
El mandatario destacó otros temas de largo plazo a los que el sector debe poner atención, como la baja del consumo mundial, la falta de tecnología para abaratar los costos de producción y la necesidad de reestructurar el sistema de comercialización.
Colombia espera exportar este año cerca de 9,3 millones de sacos de 60 kilogramos de café, que representarán 18,7 por ciento del total de sus ventas externas y generará ingresos cercanos a 1.800 millones de dólares. (FIN/IPS/yf/ag/if/96