Marcello Mastroianni, fallecido el día 19 en París, fue la estrella masculina por excelencia del cine italiano y tal vez la única figura europea capaz de eclipsar a los grandes artistas de ese arte triunfantes en Hollywood.
Tras sus inicios como actor, en 1948, el simpático y atractivo actor italiano fue el protagonista de la cinta "Las muchachas de Plaza España" del director Luciano Emmer.
En 1955, gracias al director Alessandro Blasetti, conoció a la actriz Sofía Loren, en aquel entonces recién surgida estrella del cine italiano, con la cual protagonizará una decena de cintas famosas.
Es junto a "la Loren" que Mastroianni entrega cuerpo, voz y alma en la realización de distintos personajes, a veces completamente opuestos, pero todos caracterizados por un estilo típicamente italiano y un carácter absolutamente "mediterráneo".
Bajo la guía de Vittorio de Sica, la histórica pareja del cine italiano y mundial protagoniza tres películas, "Ayer, hoy y mañana", "Matrimonio a la Italiana" y "Los girasoles", mientras, bajo dirección de Ettore Scola, interpretan "Una jornada particular".
En esa película, Mastroianni asume el papel de un profesor homosexual durante el fascismo que, poco antes de ser detenido por los agentes del régimen, logra descubrir gracias a un breve romance con Sofía Loren su heterosexualidad.
En el mundo del cine, Mastroianni fue en sus comienzos utilizado en papeles ligeros por su poder de seducción y luego como representante de los vicios, los defectos y el valor humano del italiano medio.
Su máxima expresión artística la alcanzó bajo la dirección de Federico Fellini, con el cual haría cinco películas, convirtiéndose en su "alter ego" y en uno de sus mejores amigos.
Abandonando la etiqueta de "seductor", innterpretó algunos de los más representativos personajes del mundo de Fellini, en particular en "La dolce vita".
De Visconti a Antonioni, de los hermanos Taviani a Monicelli, de Risi a Tornatore, de Ferreri a Olmi, el actor pasó por los más grandes directores italianos.
Y cuando el mundo del cine italiano no pudo ofrecerle otros papeles interesantes, Mastroianni supo cruzar los Alpes.
Es así que en los años ochenta "il bello Marcello" actuó bajo la dirección del griego Theo Anghelopulos en la cinta "El vuelo", el ruso Nikita Michalkov en "Ojos negros" o el estadounidense Robert Altman en "Pret-a-porter", entre otros.
En 1994 llegó a América del Sur para filmar, bajo la conducción de la argentina María Luisa Bemberg, "De eso no se habla", rodada en Buenos Aires y en la ciudad uruguaya de Colonia.
"La verdad es que yo aún me sigo considerando un adolescente", afirmó Mastroianni poco tiempo antes de su muerte. (FIN/IPS/ra/dg/cr/96
