El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) pidió hoy oficialmente la anulación de los comicios celebrados en la capital de Nicaragua el día 20, al denunciar "irregularidades" en 65 por ciento de las mesas de votación.
Emmet Lang, secretario político del FSLN en la capital, anunció que los fiscales de su partido detectaron que 207 actas de escrutinio están "desaparecidas" y que 408 presentaron "documentación incompleta".
Además, en 1.055 mesas se constataron irregularidades. Sólo 605, del total de 2.277 que funcionaron en Managua, "presentan correctamente la información", según Lang.
El FSLN, "debido a estas anomalías, demanda al Consejo Supremo Electoral que resuelva y haga pública la declaratoria de nulidad y convoque a nuevas elecciones en Managua", señaló este viernes el dirigente sandinista.
La ley dispone que una elección puede ser declarada nula al comprobarse que las anomalías e irregularidades invalidan el voto de 50 por ciento de la población votante.
En la capital, otros siete partidos y alianzas políticas impugnaron los resultados preliminares y pidieron implícitamente que sean anulados, debido a la imposibilidad de reconstruir las actas de escrutinio de cada mesa de votación.
Denunciaron también que el presidente electoral en Managua, César Membreño, de filiación liberal, obstaculizó deliberadamente la labor de sus fiscales y es el principal artífice del presunto fraude.
La demanda del sandinismo y de los otros partidos políticos no ha sido aún respondida oficialmente por los magistrados del Poder Electoral.
La capital concentra la tercera parte del electorado y resulta determinante para definir los ganadores de la contienda.
De acuerdo a datos oficiales, el liberal Arnoldo Alemán aventajó por mucha distancia al sandinista Daniel Ortega y fue proclamado presidente virtual de Nicaragua.
Bigadas antimotines fueron trasladadas en la noche de este jueves al Centro de Cómputos Departamental, donde se están llevando a cabo la revisión de las actas y el reconteo de los votos.
En los barrios populares, en tanto, simpatizantes sandinistas han organizado "vigilias" para cumplir con el mandato de controlar "el voto hasta las últimas consecuencias".
Otras irregularidades han contribuido a minar la credibilidad de los magistrados electorales. Se denunció así que algunos fiscales se llevaron a sus casas las urnas repletas de votos con el pretexto de que estaban cansados y fueron a dormir a casa.
La Policía encontró y rescató actas semidestruidas por el fuego, que estaban enterradas en basureros o en sitios alejados de la ciudad. También otras alteradas, borrosas e ilegibles.
Hasta ahora ninguna de las misiones de observación electoral, extranjera o nacional se ha pronunciado sobre estas anomalías, aunque están asistiendo a la verificación del escrutinio.
Una fuente del grupo de obervación nacional "Etica y Transparencia" aseguró a IPS que decidió no publicar un informe cualitativo de la votación del día 20 antes de que concluya el proceso de revisión de los escrutinios.
"Si lo hacemos, no reflejaría la realidad que se está viviendo ahora, sería muy parcial y se prestaría a malas interpretaciones", indicó.
En caso de que las elecciones en Managua fueran anuladas deberían celebrarse nuevos comicios antes de fin de año.
Gobiernos de países como Estados Unidos o los de la Unión Europea ya han avalado los resultados de los comicios del domingo 20. (FIN/IPS/rf/dg/ip/96
