Funcionarios que combaten el difuso narcotráfico entre estudiantes advirtieron que la cultura de la droga que ha invadido la sociedad vietnamita la está llevando al borde del "quoc nan" (desastre nacional).
Las autoridades vinculan el recrudecimiento del abuso de drogas al intenso narcotráfico en las fronteras septentrionales de Vietnam con Laos y China. La acción represiva de Hanoi condujo al arresto de un funcionario del Ministerio del Interior y de un guardia fronterizo.
Según fuentes judiciales, desde el inicio del año hubo un 29 por ciento de aumento en crímenes relacionados con la drogadicción.
Las autoridades calcularon que en la actualidad hay alrededor de 200.000 toxicómanos en Vietnan, en comparación con los 150.000 de 1993, 70 por ciento de los cuales tienen menos de 30 años de edad.
Los sondeos indicaron una alta incidencia del abuso de drogas en los adolescentes, por lo que el gobierno introdujo análisis de orina en algunos colegios donde se registraron fuertes señales de dependencia entre los estudiantes.
El servicio de salud de la provincia septentrioanl de Lang Son comprobó por este medio que siete por ciento de los alumnos consumían drogas.
Algunos estudiantes comenzaron a usar heroína desde los nueve años de edad, según un estudio realizado por el departamento de "males antisociales" en Lang Son, un importante centro fronterizo con China, al noreste de Vietnam.
Los estudios realizados en septiembre detectaron a más de 230 estudiantes de escuelas secundarias de Hanoi que padecían "severa adicción" a la heroína, 106 en Lang Son y 87 en Quang Ninh, en la parte central del país.
Muchos de los estudiantes adictos procedían de familias relativamente bienestantes y confesaron haber comprado la droga a vendedores callejeros. Pequeños paquetes de heroína que contienen 20 gramos, son fácilmente adquiribles en las calles de la capital a precios equivalentes a dos o tres dólares.
Los estudiantes encuestados informaron que gastan hasta 10 dólares por día en drogas, más dinero que el salario jornalero de un trabajador común.
"Aspiro varias cápsulas pequeñas de heroína por día. Las compro en una tienda de comidas al paso cercana al mercado de Chau Long. La heroína hace olvidar la rutina diaria", confesó a un diario local un alumno de sexto grado de la escuela Nguyen Cong Tru.
Las autoridades dijeron que el problema se origina en las porosas fronteras septentrionales con China y Laos, porque Vietnam es usado como punto de tránsito para satisfacer la demanda en la provincia meridional china de Yunnan, un centro de drogadicción.
Los funcionarios vietnamitas lanzaron una seria advertencia a los traficantes. Hanoi está dispuesta a aplastar el comercio de drogas mediante la aplicación de sentencias de muerte a 20 traficantes, incluídos extranjeros. La Asamblea Nacional introdujo la pena capital por el delito en 1992.
Sin embargo, los beneficio que depara el comercio de drogas sigue siendo un incentivo para los traficantes, que lograron infiltrarse en el Ministerio del Interior.
Un paquete de heroína de siete kilos puede ser comprado por 8.000 dólares en Lai Chau, cerca de la frontera con Laos, y vendido entre 12.000 y 14.000 dólares en Hanoi, y entre 19.000 y 20.000 dólares en el sur de China.
La implicancia del funcionario del Ministerio del Interior en cuestión, Vu Xuan Truong, de 36 años, se descubrió en julio pasado cuando su cómplice laosiano, a punto de ser ejecutado, reveló su identidad.
Sieng Phengh, de 30 años, oriundo de la provincia de Phongsali, en el norte de Laos, había sido arrestado el año pasado en Hanoi con 15 kilos de heroína y un tribunal lo condenó a muerte.
Apenas 30 minutos antes de ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento, involucró a Tuong. La policía requisó la casa del funcionario y encontró cinco kilos de heroína así como 85.000 dólares en efectivo. Hasta 1993, Tuong fue un policía en Lai Chau, población cercana a la provicia de Phongsali.
La policía vietnamita se apuntó otro éxito el mes pasado en ese mismo sitio con el arresto del capitán Bui Danh Canh, segundo comandante del puesto de control fronterizo de Tay Trang, en la provincia de Lai Chau.
Las autoridades están ahora concentradas en la ruptura de otro circuito de la droga en la provincia de Nghe An, en el centro del país, que tambien es abastecido a través de conexiones en Laos. Desde el inicio del año, la policía de Nghe An efectuó numerosos arrestos y confiscó 225 kilos de opio.
Sin embargo, esa acción fue solo una punta del iceberg, según los funcionarios locales.
Solo en Vietnam, la producción de opio sin elaborar fue estimada en 13 toneladas, mientras en Laos su volumen asciende a 120.000. (FIN/IPS/tra-en/sb/cpg/ego/ip)
