El foro de Cooperación de Asia y el Pacífico (APEC) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) transitan por la vía común de la liberalización comercial, pero van por carriles separados en lo que refiere al ambiente.
La naturaleza consultiva de APEC permitió que aflore un debate sosegado sobre los efectos del libre comercio sobre el ambiente, pues las economías que integran el bloque saben que no corren riesgo de sufrir sanciones comerciales en torno al asunto.
Pero las discusiones en la OMC están tan teñidas de sospechas y amenazas de sanciones comerciales que en este ámbito existe poco acuerdo aun sobre qué aspectos se deben considerar.
El problema constituye una línea divisoria entre el Norte industrial y el Sur en desarrollo en el seno de la OMC, institución surgida tras el fin de la Ronda Uruguay de las negociaciones comerciales multilaterales el 1 de enero de 1995.
Las conversaciones sobre el vínculo entre comercio y ambiente están virtualmente bloqueadas en la OMC dos años después de su creación y en las vísperas de la reunión de ministros de Comercio de la organización que se celebrará en Singapur en diciembre.
Mientras las sanciones penden perennemente sobre las cabezas de los gobiernos en la OMC, APEC es un foro de consenso y consulta, no vinculante, que carece de espacios para la resolución de disputas o sanciones.
Creado en 1989, APEC constituye un puente a través del océano Pacífico, pues une a América del Norte y América Latina con Asia y Oceanía, y comprende 40 por ciento de la población y 40 por ciento del comercio mundiales.
Integran el bloque Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea, Singapur, Tailandia y Taiwan.
La cumbre de gobiernos de APEC se celebrará este año en Filipinas. Las reuniones de ministros se realizarán los días viernes y sábado, mientras los mandatarios se encontrarán el día 25 en Subic Bay, al norte de Manila.
Las diferencias entre APEC y la OMC en materia ambiental son notorias, si bien ambas organizaciones se dirigen, como vagones arrastrados por la misma locomotora, por la vía de la liberalización comercial.
Pero APEC, que proyecta levantar todas las barreras al comercio y la inversión entre las 18 economías de la región en el 2020, es un foro más neutral para la discusión de los efectos de la liberalización comercial sobre el ambiente, según analistas calificados.
"En APEC no deciden con palos, sino con la zanahoria", dijo la codirectora del Instituto Nautilus sobre Seguridad y Desarrollo Sostenible, Lyuba Zarsky, en una conferencia paralela a la reunión de representantes de gobierno y presidentes del bloque que se desarrolla entre este viernes y el día 25.
Los países en desarrollo sostienen que los industrializados esgrimen el argumento de la protección del ambiente como arma comercial para bloquear sus exportaciones.
Las normas ambientales en materia comercial figuran en un amplio abanico de cuestiones, como la "cláusula social" (reconocimiento de derechos laborales y sindicales), inversiones y corrupción, que el Norte industrial aspira a introducir en las negociaciones multilaterales.
Pero muchos países en desarrollo, entre ellos los de Asia, se oponen a eso en esta etapa.
El presidente de Indonesia, Alí Suharto, dijo en septiembre a los ministros de Comercio del sudeste de Asia que "la OMC debería concentrarse en asuntos comerciales concretos y no dispersar su atención en otras cuestiones".
Como se registraron pocos avances en la OMC, los observadores consideran que éste sería el momento de explorar otros ámbitos para desvincular las preocupaciones ambientales de las sanciones comerciales.
"Crece la sensación de que hablar de comercio y ambiente dentro de la OMC no dará frutos. Necesitamos espacios nuevos y dejar de pensar que la forma de avanzar es a través de las sanciones comerciales", afirmó Zarsky.
Según la activista, "APEC podría ser, más que la OMC, una especie de modelo de cómo integrar el comercio con el ambiente".
Mientras la OMC establece estrictas reglas sobre qué hacer y qué no en materia comercial, APEC es un foro consultivo que tiende a la liberalización y a la cooperación entre los países industrializados y el mundo en desarrollo.
Zarsky recordó que APEC rechazó la instalación de un solo comité en la OMC, el de comercio y ambiente, para considerar el asunto.
De hecho, algunos diplomáticos enfatizan que en APEC no hay un debate sobre comercio y ambiente, si bien las cuestiones ambientales se consideran desvinculadas de los problemas comerciales.
El énfasis dentro del bloque, por el contrario, se pone en ayudar a los países a adquirir medios de producción más "verdes" a medida que se produce crecimiento económico.
Algunas organizaciones no gubernamentales aseguran que las discusiones sobre asuntos ambientales registradas en APEC no alcanzaron el nivel de decisión política. "Se sembraron muchas semillas que aún no han florecido", sostuvo Zarsky.
Pero las economías de APEC parecen coincidir que el ambiente tiene un lugar en la agenda social de la región, pues el foro debate sobre todo asuntos relacionados con la cooperación económica y no solo problemas comerciales y de inversión.
La liberalización del comercio y la inversión es la fuerza motora del bloque desde 1993, cuando los ministros de Finanzas acordaron la constitución gradual de una economía sin fronteras. Pero las preocupaciones fuera del ámbito económico ganaron espacio.
El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, reclamó en 1993 "teñir de verde" a APEC. Un año más tarde, se reunieron los ministros de Ambiente del bloque y en 1996 se celebró una conferencia ministerial sobre desarrollo sustentable.
Pero "los efectos del libre comercio sobre el ambiente se discutieron poco", si bien "no debería formularse una alternativa entre ambiente y comercio", según Richard Tarasofsky, del Centro de Leyes Ambientales de la Unión Mundial para la Conservación.
"El libre comercio puede ser tanto perjudicial para el ambiente como beneficioso, lo cual depende de las circunstancias", observó Tarasofsky en un informe preparado para la reunión de la OMC en Singapur.
Pero aún no se comprende bien la interacción entre comercio y ambiente, por lo que los conflictos continuarán, estableció el analista. (FIN/IPS/tra-en/js/cpg/mj/if en/96