"¿Cuánta gente buena vive en Hanoi?…" Esta puede parecer una pregunta retórica, pero no para las autoridades vietnamitas que han contado 39.792 buenos ciudadanos en la capital hasta octubre de 1996.
Esto no quiere decir que el resto, más de 1,5 millones de personas que viven en Hanoi, sean "malas". Lo que sucede es que no se han ganado el derecho a ser considerados "buenos" en el marco de la campaña patrocinada por el estado "buena gente, buenas acciones", o en vietnamita, "nguoi tot, vieo tot"-.
Cada octubre, las autoridades cuentan el número de habitantes de la capital que han cumplido buenas acciones durante el año. Los distinguidos pueden ser burócratas que se oponen a la tendencia de robar al estado, ciudadanos, o conductores de taxis y personal de hotel que devuelven billeteras olvidadas u otros valores.
Lanzada hace cinco años, la campaña es una de las tantas realizadas por el gobierno para combatir los llamados "males sociales" que, según el Partido Comunista, afectan a la sociedad luego que Vietnam abrió sus puertas a la inversión extranjera hace más de una década.
Corrupción, prostitución y abuso de drogas, son todos considerados subproductos del programa de reformas económicas, o sea lacras capitalistas importadas.
El gobierno ha adoptado el método de la zanahoria y el bastón para enfrentar el problema. Por una parte, está reprimiendo duramente la criminalidad y en tres ocasiones durante este año, los tribunales emitieron sentencias de muerte contra estafadores.
El gobierno tambien dió instrucciones a los tribunales para que aplique duros castigos a aquellos involucrados en actividades pornográficas. Igualmente, restringió la exhibición de películas violentas y la importación de videos eróticos.
En otra campaña lanzada el año pasado, el gobierno dispuso severos castigos para automovilistas descuidados tras una serie de accidentes viales. Los infractores recibieron saladas multas y el retiro de sus licencia.
También en 1995, el gobierno enfrentó la construcción ilegal de oficinas y viviendas en esta capital de vertiginoso crecimiento, donde el espacio constituye un premio. Las autoridades municipales estimaron que el 75 por ciento de las casas de Hanoi se erigieron sin el permiso correspondiente y ahora muchas serán demolidas.
Programas como "buenas personas, buenas acciones" ofrecen incentivos a las personas para demostrar altos niveles de moralidad. Algunos empleados publicos distinguidos con el título de "buenas personas" tambien fueron ascendidos de categoría en su trabajo.
En todos los casos, las campañas son anunciadas con mucha fanfarria y usualmente están acompañadas por demostraciones oficiales publicitadas por la prensa oficial.
El gobierno dijo que se vió particularmente alentado por la respuesta a la campaña de la buena gente, en la cual más de 13.000 instituciones participaron en 1995-1996, en comparación con las 2.866 del período 1991-1992. El primer año hubo 37.867 galardonados. Desde entonces, solo 2.000 personas se sumaron a la lista
No obstante, algunos ganadores anteriores repitieron la hazaña, como Tran Ngoc Anh, un funcionario del tesoro que en 323 ocasiones devolvió sumas de hasta 5.000 dólares a contribuyentes que pagaron demás al erario público.
En total, el gobierno afirmó que el tesoro de Vietnam ha restituído un total de 55.000 dólares a ciudadanos distraídos en los últimos cinco años, como resultado de actos de honestidad de empleados públicos.
La prensa oficial elogió este mes a Vu Thanh Hong, un recepcionista de hotel que devolvió 7.000 dólares en contante a un huesped que olvidó el dinero en la habitación.
El movimiento "buena gente, buenas acciones" ha demostrado ser un elemento central de todas las campañas "revolucionarias" en la capital, apuntó Hoang Van Nghien, titular del comité popular del Partido Comunista en Hanoi. (FIN/IPS/tra-en/sb/cpg/ego/cr).
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