Lorena Bobitt, la ecuatoriana que se hiciera famosa a nivel mundial por cercenar el pene de su esposo de nacionalidad estadounidense, se convirtió en la impulsora de los derechos laborales de la mujer en su país.
"Es tiempo de que las mujeres salgamos adelante, que exijamos el derecho y las garantías para el trabajo en iguales condiciones que los varones" dijo este jueves Bobitt en Quito, a su retorno de Estados Unidos, donde vivió 18 años.
En 1993 el caso del matrimonio Bobitt acaparó la atención mundial y consiguió sorprender hasta las más radicales agrupaciones feministas, pues la justicia estadounidense absolvió a la mujer de los cargos que se le imputaron por haber cortado el pene de su marido, un ex militar, mientras éste dormía.
Bobitt y sus abogados argumentaron un acto de "legítima defensa", pues alegaron que el militar la maltrataba y violaba sistemáticamente.
Este viernes, decenas de admiradores, legisladores y el mismo presidente de la República Abdalá Bucaram manifestaron su apoyo a Bobitt, quien impulsa la ley de Amparo Laboral para la Mujer, propuesta originalmente por el partido gobernante.
Comentaristas locales señalan que la presencia de Bobitt en Ecuador responde a una estrategia de Bucaram.
"Es lamentable que la mujer latinoamericana sea considerada como la mujer sumisa, la mujer que se allana a la injusticia y a la discriminación", declaró Bobitt en la sede del parlamento unicameral.
"Es hora de que salgamos de la cocina a la que nos han querido siempre condenar, es hora de superarnos y de alistarnos con miras al nuevo siglo, para que el mundo comprenda todo lo que vale y significa la mujer", apuntó.
En Ecuador, más de 90 por ciento de los puestos públicos y privados son ocupados exclusivamente por hombres.
"El proyecto de ley de Amparo Laboral de la Mujer contempla la asignación de 30 por ciento de los contratos laborales de cargos púbicos y privados para la mujer", concluyó Bobitt. (FIN/IPS/mg/dg/ip-pr/96)
