Cuba intentará aumentar su producción de azúcar este año a pesar de los daños causados por el huracán Lili, afirmó hoy el ministro del Azúcar Nelson Torres.
El gobierno mantiene entre sus metas para este año el despegue de la industria azucarera, con el fin de acrecentar entre 25 y 30 por ciento la zafra del dulce respecto a las 4,45 millones de toneladas alcanzadas en 1995-96.
Expertos consultados por IPS dijeron, sin embargo, que aunque las consecuencias del huracán que azotó la isla la semana pasada no fueron tan graves como lo esperado (volaron techos de de instalaciones fabriles y almacenes) difícilmente se podrá cumplir ese objetivo.
La economía azucarera cubana cayó fuertemente desde 1990, año del inicio de la crisis económica.
En la década pasada, la producción del dulce alcanzó un promedio anual de siete millones de toneladas.
El azúcar, principal rubro exportable de Cuba, que se ubica entre los 10 primeros productores mundiales, es tradicionalmente uno de los sectores de la economía más afectados por los desastres naturales.
A cuatro días del paso del huracán Lili, parte importante de los campos de caña se encontraban este martes bajo las aguas y se reportaba un alto número de plantaciones afectadas.
Lili azotó Cuba los días 18 y 19, destruyendo totalmente más de 10.000 viviendas y ocasionando serias pérdidas a los cultivos de caña, tabaco, café, plátano y cítricos.
Miguel Díaz Canell, secretario del Partido Comunista en una de las regiones más afectadas por Lili, afirmó que habrá que variar los esquemas de corte de caña y sustituir buena parte del corte mecanizado por manual.
El corte manual requerirá en muchos lugares de la movilización de fuerza de trabajo hacia los campos cañeros, uno de los sectores menos atractivos para la población como fuente de empleo.
Según informó Torres, las actividades de recuperación de los 156 ingenios del país ya fueron iniciadas, pero en las provincias centrales de la isla aún no se ha reestablecido el servicio eléctrico.
La próxima zafra, que debe comenzar en noviembre, superaría las cinco millones de toneladas de azúcar, para lo cual el gobierno cuenta con un prefinanciamiento externo de 300 millones de dólares. (FIN/IPS/da/dg/if/96
