Agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) amplían su cooperación con Cuba para evitar que la crisis económica se traduzca en un retroceso de los indicadores sociales alcanzados en más de tres décadas.
A más tardar el año próximo debe estar terminada una moderna fábrica de anticonceptivos, pequeños acueductos rurales aparecen en los lugares más intrincados del país y los desechos de la red turística se reelaboran como alimento para el ganado porcino.
Pero, más allá de los usuales proyectos de coolaboración para el desarrollo en diversas ramas, el sistema de la ONU enfatiza ahora la necesidad de destinar recursos a mantener los niveles registrados en la calidad de vida de la población cubana.
Fuentes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) aseguran que el país caribeño cumple con los principales indicadores acordados por la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo, celebrada en 1994 en El Cairo.
Expertos locales y extranjeros abogan por evitar los efectos de la crisis en la mortalidad infantil y materna, en la esperanza de vida, en el acceso masivo y gratuito a los sistemas de salud y educación y en la igualdad entre géneros.
Cuba, con una población de 11 millones de habitantes, registró a fines del año pasado una esperanza de vida al nacer de 74,7 años, la mortalidad infantil fue de 9,4 por cada mil nacidos vivos y la materna de 32,6 por cada 100.000 nacidos vivos.
Juan Carlos Alfonso, especialista de la Oficina Nacional de Estadísticas, estima que entre los mayores retos que deben enfrentar las autoridades cubanas está mantener parámetros demográficos tan avanzados en un país con una economía en desarrollo.
Rainer Rosenbaum, director del FNUAP en Cuba, reveló el 30 de septiembre que esa agencia destinará tres millones de dólares para un programa de cooperación sobre riesgo reproductivo y sexual, en el período 1997-2001.
La decisión se tomó durante un taller en el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana que analizó todas las aristas del tema y definió las áreas en las que es posible el concurso técnico y financiero del FNUAP.
El anuncio coincidó con la asignación a Cuba por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de 350.000 dólares para un proyecto de ganado vacuno destinado a fortalecer la autosuficiencia alimentaria de la isla.
Según Rosenbaum, el programa de colaboración con el FNUAP incluirá educacion sexual, fundamentalmente en la población juvenil, asesoría técnica, capacitación de especialistas y el suministro de parte de las necesidades del país en metodos anticonceptivos.
De acuerdo con la clasificación del FNUAP, Cuba está ubicada en el grupo "c", junto a Chile, Costa Rica, Uruguay y países desarrollados que no requieren de un apoyo sustancial en este campo.
La cooperación entre el FNUAP y el gobierno cubano está encaminada a contribuir a que los indicadores que reflejan el bienestar de la población no se vean afectados por la crisis económica que atraviesa el país, señaló Rosembaum.
El programa para el próximo quinquenio se aprobó a menos de un mes de que la junta ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decidiera entregar una suma adicional de tres millones de dólares para financiar actividades del FNUAP en Cuba.
Según trascendió en La Habana, esta suma estará destinada básicamente a la salud materno-infantil y planificación de la familia, y se añade al programa del FNUAP en la isla para 1990- 1996, con lo cual alcanzará los 6,9 millones de dólares.
La decisión de otorgar una cifra adicional se debió a que Cuba no posee otros donantes en el campo de la población y carece de las divisas necesarias para satisfacer la demanda de anticonceptivos de su población.
La situación preocupa a especialista y autoridades cubanas no sólo por el aumento de abortos inducidos -56,5 por cada cien partos en 1995-, sino también por el aumento de las enfermedades de transmisión sexual en los últimos años.
También en septiembre el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) aprobó un programa de cooperación con Cuba por cinco millones de dólares para el período 1997-2001.
El presupuesto destina recursos a la salud infantil y materna, el abastecimiento de agua y saneamiento, la educación y a apoyar las políticas sociales y la ejecución de programas sanitarios.
El respaldo de UNICEF se concentrará en mantener el acceso universal a la atención primaria de la salud y la educación básica de calidad y acercarse al acceso universal al abastecimiento de agua y saneamiento suficiente.
Según el documento aprobado, UNICEF contribuirá a "mantener el actual sistema de prestación de servicios básicos a niveles aceptables y ayudará al gobierno a elaborar alternativas para mejorar el uso de los limitados recursos existentes". (FIN/IPS/da/ag/dv-pr/96