Costa Rica eliminó en 100 por ciento las emisiones de plomo, uno de los contaminantes más graves del aire, y pronto reducirá las partículas tóxicas en suspensión, anunció el ministro de Ambiente y Energía, René Castro.
Castro dio su información en el Primer Congreso Mundial sobre la Contaminación del Aire en Países en Desarrollo, que se celebre en San José con participación de 250 expertos de 50 países de América, Asia, Africa y Europa.
El encuentro fue organizado por el la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico, la Cooperación Suiza para el Desarrollo, la Universidad Nacional y el gobierno de Costa Rica, y Holanda.
Castro advirtió que en las ciudades de los países en desarrollo se registran concentraciones cada vez mayores de plomo, monóxido de carbono, partículas contaminantes, ruidos, acidez ambiental y otros agentes agresivos para la salud y los ecosistemas circundantes.
El presidente del Congreso Mundial, Jorge Grutter, destacó que la calidad del aire empeora rápidamente en el Sur en desarrollo, con el consiguiente impacto en la salud de la población.
"Muchas ciudades del Sur están más contaminadas que centros urbanos de países industrializados, y las enfermedades respiratorias han desplazado a las producidas por la contaminación del agua", dijo Grutter.
Castro exhortó a los gobiernos, los organismos internacionales, y a los fabricantes y países productores, a adoptar programas más agresivos de descontaminación atmosférica.
También señaló que los niveles de contaminación de la capital costarricense y sus alrededores sobrepasaron los topes máximos de tolerancia señalados internacionalmente, pese a la eliminación del plomo.
Las partículas en suspensión en el centro de San José suman 469,5 microgramos por metro cúbico, dos veces el límite de tolerancia, y la Asamblea Legislativa nacional considera una ley para reducir la cantidad a 150 microgramos.
Las autoridades costarricenses estudian opciones como el uso de medios transporte impulsados por electricidad y la disminución de los combustibles fósiles.
Grutter recomendó aumentar la inversión para el mejoramiento de la calidad del aire, pues "el gasto por problemas de salud supera en muchos casos el costo de limpiar el aire'. (FIN/IPS/wc/ff/en/96
