Cada vez más padres y madres de Nigeria abandonan a sus bebés o los matan, según funcionarios de la salud que atribuyen el fenómeno a problemas económicos, falta de educación sexual o preferencia por los varones a las niñas.
Informes oficiales estiman que no menos de seis niños son abandonados cada semana en Lagos, la ciudad más poblada del país con seis millones de habitantes. Pero el fenómeno es nacional.
Seis horas después de su nacimiento, Oluseyi fue abandonada por su madre en un hospital privado de Nigeria y desapareció. Las autoridades no pudieron hallar a la mujer, que dio un nombre falso.
"Admitimos a la madre por razones humanitarias, pues comenzó el trabajo de parto en la entrada del hospital. No tenía dinero y la vida está primero. Más tarde, nos dimos cuenta de que quiso dejar a su hija aquí", dijo una enfermera a IPS.
Oluseyi recibió su nombre, que significa en yorubu "Dios hizo esto", de las enfermeras. El hospital de encargó de su cuidado hasta hace poco. Ahora, la niña, con nueve meses de edad, irá a un horfanato.
Ella es apenas una de los muchos niños de Nigeria abandonados a diario en hospitales y aun en las calles, en su mayoría por madres adolescentes, pero también adultas, que no pueden hacerse cargo de su cuidado.
En el poblado de Bosso, en el estado septentrional de Níger, un muchacho halló una niña de dos días de edad en un bosque. Era el tercer bebé abandonado en esa zona en los últimos tres meses.
El joven llevó a la niña al pueblo. Sufría una infección en el ombligo. Luego de curarla en el hospital de Minna, capital del estado, la niña fue derivada a un horfanato.
Los otros bebés encontrados en el área también eran niñas. Una de ellas fue dejada en una plantación de caña de azúcar.
El infanticidio también es un fenómeno en aumento, de acuerdo con informes policiales. Una mujer de 22 años ahorcó a su hija recién nacida en un hospital del estado de Anambra.
La policía informó que la mujer había intentado abortar pero sus familiares lo evitaron y comenzaron a vigilarla de cerca.
También se encontró niños en baños públicos, envueltos con bolsas de celofán o asfixiados con bolsas de residuos.
Funcionarios del área de la salud atribuyeron el fenómeno a la situación económica y a la ausencia de educación sexual adecuada a los jóvenes.
"Muchos padres ganan salarios que no son suficientes para hacerse cargo de la cantidad de niños que tienen, y por eso los abandonan en hospitales donde suponen que serán bien cuidados", dijo la psicóloga social Ayo Davies.
Pero los bebés también son abandonados cuando no son del sexo que sus padres pretenden, especialmente si son niñas, agregó.
La mayoría de los nigerianos aún cree que las niñas crecen, se casan y pasan a integrar las familias de sus maridos, y esa es una de las razones del rechazo.
"Si una niña nace después de que la familia ha tenido muchas niñas y desean un varón, la abandonan en el hospital", explicó Davies.
Pero también es frecuente que "una joven soltera quede embarazada y su pareja no quiera tener el hijo, por lo que se ve obligada a abandonarlo".
Un informe de la Federación de Paternidad Planificada de Nigeria (PPFN) reveló que 83,3 por ciento de los jóvenes varones del país y 72,1 por ciento de las muchachas son sexualmente activos y que muchos de ellos ignoran datos básicos sobre salud reproductiva y contracepción.
"El problema en Nigeria es que los padres no están nada cerca de las hijas, y algunos ni siquiera desean saber sus relaciones. Los padres salen a trabajar muy temprano y vuelven a sus hogares muy tarde. ¿Cómo pueden controlar a sus hijos?", se preguntó Regina Anozie, madre de varios hijos.
Los adolescentes, agregó, no reciben educación sexual adecuada de sus padres y la procuran, con frecuencia, de sus amigos.
"Cuando una muchacha queda embarazada, busca consejo fuera de la familia. Incluso los padres, cuando se dan cuenta de la situación, la echan de la casa en lugar de cuidarla", dijo Anozie.
Las escuelas de Nigeria carecen de programas de educación sexual, aunque se trata de un proyecto del gobierno desde hace mucho tiempo. Los padres encuentran dificultades para hablar de sexo con sus hijos pues las tradiciones nacionales desalientan las conversaciones francas con ellos.
La PPFN ha desarrollado una campaña de educación dirigida a adolescentes y jóvenes desempleados, dirigido a reducir los embarazos no deseados, los abortos y las enfermedades de transmisión sexual.
El proyecto apunta a jóvenes de entre 14 y 20 años sexualmente activos que no asistan a la escuela y cuenta con el apoyo del Consejo Juvenil Nacional, una institución oficial, y algunos gobiernos locales.
"Los jóvenes son reclutados, entrenados y utilizados como 'asesores de pares', pues se espera que aconsejen a sus amigos y distribuyan anticonceptivos", dijo Wole Daramola, coordinador del proyecto. (FIN/IPS/tra-en/to/pm/mj/pr he/96