El gobierno de México pretende frenar el tabaquismo, por cuya causa mueren 25.000 personas al año, con un reglamento de publicidad que limita la promoción del cigarrillo y prohibe venderlo a menores de edad.
Fuentes de la Secretaría de Salud indicaron que las normas, que entrarán a operar antes de que finalice octubre, posiblemente incluyan órdenes para que las empresas tabacaleras destinen un porcentaje de sus ventas a campañas preventivas y a centros de salud.
Se trata de iniciar una "campaña contra la campaña", dijo el lunes 9 Arturo Jaques, director de Control Sanitario de la Publicidad de la Secretaría de Salud.
El nuevo reglamento incluirá medidas de control y sanciones a empresas tabacaleras, publicistas y medios de comunicación que promocionen en horarios anteriores a las 10 de la noche la práctica de fumar.
Además prohibirá comerciar ropa con marcas de cigarrillos, restringirá la publicidad en carteles, vetará la venta de tabaco a menores de 18 años y exigirá que los modelos de los anuncios televisivos y carteles sean o aparenten ser mayores de 25 años.
Según Jaques, con la "guerra" que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, declaró en agosto a las tabacaleras, ubicando a la nicotina como una droga adictiva, hay una clima favorable contra el tabaquismo "que debe aprovecharse".
En los últimos meses, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo prohibió fumar en oficinas públicas y en aviones que realicen viajes de hasta 90 minutos y reforzó sus campañas de prevención en las escuelas.
Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas indican que en 1995 los fumadores mexicanos consumieron 46.289 millones de cigarrillos, lo que implicó un gasto aproximado de 3.600 millones de dólares.
En este país latinoamericano de 91 millones de habitantes, se calcula que 17 millones son fumadores.
Un 48 por ciento de las muertes por enfermedades coronarias y 90 por ciento de las producidas por cáncer de pulmón están directamente vinculadas al hábito de fumar, aseguran las autoridades sanitarias.
Un estudio del estatal Centro contra las Adicciones indica que el mayor índice de consumo de tabaco se presenta en las personas de entre 26 y 44 años.
El Centro recomienda no adoptar medidas coercitivas drásticas contra el consumo del cigarrillo, pues sostiene que hacerlo podría elevar al tabaco a la categoría de un trampolín para drogas más fuertes.
Jaques sostuvo que una de las medidas más importantes del nuevo reglamento es la creación de grupos de vigilancia, con participación de la Secretaría de Gobernación (Interior), para controlar la publicidad.
Quienes violen las normas deberán pagar multas superiores a los 1.200 dólares, anunció.
Datos extraoficiales señalan que cada año las firmas que producen cigarrillos en México gastan más de 370 millones de dólares en publicidad.
Dos empresas (Moderna y Cigatam) controlan 95 por ciento del mercado mexicano de cigarrillos, cuyas ventas el año pasado, tras el estallido de la crisis económica, cayeron 1,4 por ciento respecto a 1994.
En junio, arqueólogos de México encontraron dos estatuillas de barro de época precolombina, de 15 y 25 centímetros de altura, que muestran a dos hombres sentados que sostienen en su mano derecha un supuesto cigarrillo.
Según los arqueólogos, las piezas corresponden a una cultura que se desarrolló en la región de Jalisco, 572 kilómetros al norte de esta capital, entre los siglos I y XI.
El hallazgo, aseguran los expertos, permite afirmar que el hábito de fumar tiene en este país más de 11 siglos de antigüedad.
Actualmente 85 por ciento del tabaco que se consume en México se cultiva en el estado de Nayarit, al noroccidente del país. El resto se produce en los estados sureños de Oaxaca y Chiapas.
Las productoras de tabaco ocupan a 2,2 por ciento de la fuerza laboral agrícola del país. (FIN/IPS/dc/jc/if-he/96
