DESARME: EEUU encabezó firma de prohibición de pruebas nucleares

Las cinco potencias atómicas declaradas y otros 60 países firmaron hoy en la ONU el Tratado para la Completa Prohibición de Pruebas Nucleares (CTBT), pero el futuro de ese protocolo despierta dudas, debido a la oposición de India y Pakistán.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, fue el primero en firmar el CTBT, que proscribe toda explosión nuclear, y 64 delegados lo siguieron. Para esta semana se aguarda la incorporación formal de decenas de países al tratado.

"Hemos alcanzado un punto crucial en el camino hacia un mundo seguro", declaró ante la Asamblea General de la ONU (Organización de Naciones Unidas) el secretario general del foro mundial, Boutros Boutros-Ghali.

Boutros-Ghali destacó que el compromiso de varias naciones de comenzar de inmediato el proceso de ratificación parlamentaria del CTBT sugiere claramente "que la carrera armamentista se aproxima a su final".

Después de 2.000 ensayos nucleares, la esperanza de acabar con esas prácticas puede concretarse, agregó.

Pero no se trata de una opinión unánime. El CTBT no tendrá fuerza de ley internacional si no tiene la adhesión de los 44 países que cuentan con instalaciones nucleares importantes, entre los que se cuentan India, Israel y Pakistán, los tres estados en el "umbral" atómico militar.

El canciller israelí David Levy suscribrá el CTBT este miércoles, aunque India y Pakistán anunciaron que no lo harán. Nueva Delhi opina que el tratado no conduce al desarme nuclear y sólo cristaliza el actual statu quo.

Según los representantes de India, las cinco potencias atómicas declaradas podrán continuar perfeccionando sus arsenales nucleares, ya que los ensayos simulados en computadora no están comprendidos en el CTBT.

"India jamás firmará este inequitativo tratado, que nunca entrará en vigor", advirtió en agosto el embajador Arundhati Ghose, jefe de la delegación de India ante la conferencia de desarme de Ginebra.

Mientras, Pakistán explicó que no se unirá a ningún acuerdo de prohibición nuclear que no sea aceptado por India, un país con el que ha librado varias guerras desde 1948 y al que reclama territorios fronterizos.

El pronóstico de los expertos está dvidido entre quienes suponen que China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, las cinco potencias nucleares reconocidas, acatarán la letra del tratado, y quienes consideran que la actitud de India y Pakistán será aprovechada para reanudar los ensayos.

"El gobierno de Estados Unidos todavía no ha tomado posición, pero lo hará en el futuro cercano", dijo el embajador estadounidense en la ONU, Thomas Graham, respecto del carácter vinculante que el CTBT tendría para sus firmantes, aún si India y pakistán no lo suscriben.

Graham puntualizó que, a su juicio, el compromiso "moral" adquirido por los firmantes excluirá toda nueva prueba nuclear. El embajador manifestó confianza en que el ensayo realizado en julio por China sea finalmente el último de la serie.

Así mismo, Clinton dijo ante la Asamblea General que "la firma de las cinco potencias nucleares declaradas" es suficiente para crear "una norma internacional contra los ensayos nucleares, aún antes de que el tratado entre formalmente en vigor".

"Esto es más bien un acuerdo de caballeros, pero toda tentativa de reanudar las pruebas después de firmar (el CTBT) será demostración de mala fe", opinó Alyn Ware, director ejecutivo del Comité de Abogados de Política Nuclear.

En cambio, el analista Stephen Young, del Consejo Anglo- Estadounidense sobre Información de Seguridad (BASIC), cree que no se tendrán garantías si India y Pakistán permanecen fuera del CTBT.

Dan Plesch, director de BASIC, observó que el gobierno de Gran Bretaña se ha negado a confirmar si se considera obligado por su firma del tratado a renunciar definitivamente a los ensayos atómicos.

La Convención de Viena sobre Tratados compromete a todo país signatario de un protocolo internacional a abstenerse de realizar acciones prohibidas por la letra de los acuerdos, aún antes de su ratificación, señaló el embajador estadounidense James Ledogar.

La aplicación de la Convención de Viena al asunto considerado impide entonces a los firmantes del CTBT todo ensayo nuclear, argumentó Ledogar.

Pero Gran Bretaña entiende que la Convención de Viena no rige necesariamente a este caso, indicó Plesch. El gobierno británico no ha emitido aún opinión acerca de lo que la firma permite o prohibe antes de que el CTBT tome fuerza de ley.

En cualquier caso, la mayoría de los expertos creen que las consecuencias políticas de la reanudación de ensayos atómicos serían graves.

Ware presume que argumenta que toda potencia nuclear declarada que intente realizar pruebas explosivas será objeto de una condena internacional aún más dura que la respuesta recibida por Francia el último año, cuando procedió a su última serie de ensayos.

"Todo ensayo nuclear intentado antes de que el CTBT tenga carácter vinculante cambiaría radicalmente la situación internacional, perjudicando gravemente el tratado", advirtió este martes el canciller ruso Yevgeni Primakov.

De concretarse esa eventualidad, "varios países podrían revisar su adhesión al CTBT", dijo Primakov.

La mayoría de los expertos creen que las pruebas explosivas ya son cosa del pasado. Pero no son muchos los que se atreven a confiar, junto con Boutros-Ghali, que la firma del CTBT sea el preludio del día "en que ls armas nucleares ya no sean tomadas en cuenta para la defensa de ningún estado". (FIN/IPS/tra- en/fah/ff/ip/96

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