La repatriación de 19 ciudadanos cubanos recogidos en alta mar cuando intentaban alcanzar ilegalmente costas de Estados Unidos es "otra confirmación de la vigencia y voluntad de cumplimiento de los acuerdos migratorios" entre ambos países, afirmaron fuentes oficiales cubanas.
Granma, órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), reveló que el grupo fue entregado a las autoridades de la isla el lunes y que después de pasar un rápido chequeo médico fueron "retornados a sus lugares de residencia".
Según el diario oficial, el grupo, de nueve hombres, tres mujeres y siete niños, pasó diez días en el mar, cinco de ellos navegando sin rumbo en frágiles embarcaciones, y a su retorno a la isla tenían "visibles muestras de insolación".
Entre los emigrantes se encontraba Rodelio Sánchez, un anciano de 73 años y de salud frágil.
Estudiosos del fenómeno migratorio cubano aseguran que a inicios de esta década, cuando el éxodo de balseros superaba las miles de personas anuales, una tercera parte de quienes intentaban cruzar el estrecho de La Florida perecía en el intento.
La Agencia Nacional de Información (AIN) dijo que algunos de los emigrantes ilegales devueltos este lunes esgrimieron razones económicas y de reunificación familiar como los motivos fundamentales para su salida ilegal del país caribeño.
"Vamos a seguir con esta política de devolución de todos los que se intercepten en el mar", afirmó Phillip Linderman, funcionario consular de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Según fuentes oficiales cubanas, con este grupo suman 437 los emigrantes ilegales devueltos a la isla por autoridades estadounidenses en virtud de los acuerdos migratorios bilaterales del 2 de mayo de 1995.
El documento del pasado año estipula la repatración a la isla de toda persona que intente emigrar ilegalmente a Estados Unidos y el compromiso de Cuba de no tomar represalias por el intento de salida ilegal del país.
Los acuerdos se mantuvieron "intocables" tras el derribo de dos avionetas civiles por fuerzas áereas cubanas, el 24 de febrero, que puso fin a un incipiente proceso de acercamiento entre La Habana y Washington y condujo a la promulgación de la ley Helms-Burton para endurecer el bloqueo contra la isla.
Las contradicciones crecieron el verano pasado cuando Estados Unidos no devolvió a todos los miembros de un grupo de emigrantes y a tres secuestradores aéreos que aún se mantiene como casos pendientes. (FIN/IPS/da/jc/ip/96