CARIBE: Minicumbre de Caricom examinó su lugar en el mundo

Los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) se reunieron esta semana en Kingston, la capital de Jamaica, para examinar la política exterior de la región, pero los analistas juzgaron que la mini-cumbre de dos días se limitó a proyectar las penurias del grupo en el panorama del mundo actual.

La reunión coincidió con un momento en que está cuestionado el futuro de la explotación del banano en la región, el cual depende en gran medida de la controversia que va a dirimir un tribunal especial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el trato preferencial que la Unión Europea (UE) otorga al Caribe.

La queja contra ese régimen fue presentada ante la OMC por Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Ecuador y México, alegando que el tratamiento acordado por la UE a partir del 1 de julio de 1993 es discriminatorio, es decir, violatorio de reglas comerciales vigentes en el ámbito mundial.

Según esos países, la UE otorga a los países ACP (Africa, Caribe, Pacífico) un acceso preferencial al banano producido en esas regiones, a expensas de los países latinoamericanos.

"Creemos extraordinario el hecho de que Estados Unidos, que no exporta ni un banano, se preste para perjudicar a la economía de toda la región del Caribe", dijo Gordon Myers, representante de la Asociación de Exportadores de la Cuenca del Caribe (CBEA) en Europa.

Los gobernantes de la región temen que la OMC pueda fallar en favor de Estados Unidos y los países latinoamericanos. "La gente se verá forzada a plantar marihuana o emigrar a América del Norte si eso sucede", dijo el presidente de Guyana, Cheddi Jagan.

Los máximos responsables políticos caribeños también están preocupados por la forma en que se debilita la ayuda occidental.

"Por un cúmulo de razones, la región está recibiendo cada vez menos recursos externos. Ya sea porque un país parece haber logrado un título y ya no se le considera necesitado, o porque se le reduzcan los fondos de ayuda", explicó el secretario general de la Caricom, Edwin Carrington.

En 1985, los países de la región recibieron en total 225 millones de dólares en ayuda oficial del gobierno de Estados Unidos. El año pasado esa ayuda había caído a 26 millones.

Por su parte, Canadá y Gran Bretaña optaron en los últimos años por canalizar gran parte de su ayuda oficial al desarrollo a través de las organizaciones multilaterales, reduciendo las cantidades que destinan a la asistencia bilateral.

En busca de alternativas, la región ha puesto su mirada en el Lejano Oriente, acudiendo a Japón y China.

Japón lanzó el año pasado diversas iniciativas para estrechar relaciones con la Caricom, y también China buscó la forma de poner pie en la región. En febrero de este año, Beijing auspició un encuentro comercial en Guyana, coincidiendo con una reunión periódica de empresarios caribeños.

Otro tema que discutieron los gobernantes de la región fue el posible impacto de la ley Helms-Burton de Estados Unidos -que dispone sanciones en ese país para las empresas extranjeras que comercien con Cuba- en el ámbito de la Caricom.

El comercio entre la Caricom y Cuba llegó a 350 millones de dólares el año pasado, aunque el grueso de esa cantidad corresponde a exportaciones de hidrocarburos de Trinidad y Tobago hacia La Habana.

Finalmente, la cuestión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) también ocupó la atención de los líderes. Los beneficios obtenidos por México en ese mercado pueden dañar las exportaciones de textiles y vestimentas del Caribe. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/arl/if/96

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