Los serbobosnios amenazan retirar el mandato concedido a la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para conducir el proceso electoral de Bosnia- Herzegovina, ante errores e irregularidades en los comicios realizados hace 10 días.
La OSCE se enfrenta a serias dificultades para mantener la credibilidad del proceso electoral que organizó y supervisa en Bosnia-Herzegovina, especialmente ante un informe que señala una imposible participación de votantes superior a cien por ciento en los comicios del día 14.
Los críticos le reprochan estructurar apresuradamente un sistema electoral defectuoso para cumplir con plazos imposibles. La OSCE fue acusada de parcialidad e ineficacia, y el resultado de los comicios es fuertemente cuestionado por observadores bosnios y extranjeros.
La líder serbobosnia Biljana Plavsic, que no oculta su deseo de independizar la autoproclamada República Serbia de Bosnia del resto del país, advirtió que podría desconocer la autoridad de la OSCE.
Plavsic declaró el lunes que se reserva la decisión de apoyar la realización de comicios municipales, que la OSCE anunció para el 22, 23 y 24 de noviembre. Los dirigentes serbobosnios aguardan aclaraciones acerca del recuento de los votos emitidos el 14 y del registro electoral utilizado en la ocasión.
"Aún no hemos decidido si la República Serbia confirmará la delegación de poderes a la OSCE con vistas a las próximas elecciones municipales", dijo Plavsic a la prensa.
La OSCE admitió que debe revisar los resultados de las elecciones ya celebradas debido a "serios errores" en el escrutinio y a la evidencia de que algunas personas votaron dos veces.
Según el Grupo Internacional de Crisis (ICG), de Londres, los cómputos divulgados suponen una imposible participación electoral de 103,9 por ciento.
El resultado preliminar de los comicios favorece a la comunidad musulmana, enemiga de los serbobosnios y la más afectada por los programas de "limpieza" étnica perpetrados duranta la guerra librada entre 1992 y 1995.
El territorio de Bosnia-Herzegovina fue dividido en dos sectores. Los serbobosnios controlan 49 por ciento del país y el resto corresponde a la Federación Croata-Musulmana.
De acuerdo con el acuerdo de paz logrado el último año en la ciudad estadounidense de Dayton, cada uno de los dos sectores tendrá su propio presidente y su asamblea legislativa.
La unidad del país sería asegurada con la presencia, como poderes supremos, de un triunvirato ejecutivo de carácter nacional y de una cámara de Representantes de las tres etnias.
El escrutinio de votos prevé la adjudicación a los musulmanes de un tercio de los escaños de la asamblea legislativa serbobosnia.
Se trata de diputados electos por refugiados musulmanes que votaron por correo o volvieron a sus localidades de origen el día de las elecciones escoltados por tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
También serán musulmanes, de confirmarse el resultado preliminar, tres de los 14 integrantes de la cámara nacional de Representantes electos en el territorio serbio. Esos tres legisladores se unirán seguramente a los 28 diputados electos por la Federación Croata-Musulmana.
El líder musulmán Alija Izetbegovic ganó la presidencia del triunvirato ejecutivo, postergando al candidato serbio Momcilo Krajisnik.
Con 731.024 votos en el segundo recuento realizado por la OSCE, Izetbegovic aventajó por 34.000 sufragios a Krajisnik, que fue perjudicado por la presencia de otro aspirante serbio.
La OSCE puntualizó que el resultado final de los comicios no será divulgado hasta el próximo fin de semana, después de procederse a un nuevo escrutinio en algunos centros de votación.
Esa decisión se debió al informe del ICG, un instituto encabezado por el ex congresista estadounidense George Mitchell, que consideró excesiva la participación electoral que se desprende de los votos escrutados.
Según el ICG, votaron 98,5 por ciento de los serbios habilitados y 103,1 por ciento de los electores musulmanes. La participación de los croatas de Bosnia, también elevada, "pero no improbable", se ubicó en 79,3 por ciento.
"Esas cifras no eran extrañas en los antiguos estados totalitarios" de Europa oriental. "Pero sabemos que no toda la población votó" en las elecciones del 14, declaró en Sarajevo Terence Clark, del ICG.
Clark explicó que el ICG fundamenta sus conclusiones en una estimación "extremadamente conservadora" de la abstención electoral. Se trata de medio millón de personas que el instituto restó de la cantidad máxima posible de votantes de cada grupo étnico, para comparar el resultado con los números manejados por la OSCE.
Del escrutinio surge que votaron 1.141.656 musulmanes, cuando el máximo posible calculado por el ICG es de 1.106.914. En otras palabras, la participación musulmana fue de 103,1 por ciento.
El total de ciudadanos habilitados para votar (croatas, musulmanes y serbios) era de 2.341.100, de acuerdo con el estudio del ICG, pero fueron contadas 2.431.554 hojas de votación. La participación total asciende entonces a 103,9 por ciento.
Jeff Fischer, director general de la OSCE para las elecciones en Bosnia-Herzegovina, admitió al diario independiente Nasa Borba, de Belgrado, que "se ignoraba la cantidad total de ciudadanos con derecho al voto".
Nicole Szulc, también de la OSCE, informó que los expertos de la organización revisan sus cifras a la luz del informe del ICG. "Tomamos muy seriamente esas argumentaciones. Evidentemente, algo estuvo mal".
John Fawcett, subdirector del ICG, advirtió que, para asegurar la credibilidad de los comicios municipales de noviembre, es necesario proceder a una profunda a revisión de los procedimientos de inscripción de los refugiados y corregir el registro de votantes en territorio de Bosnia-Herzegovina. (FIN/IPS/tra- en/vpz/ab/rj/ff/ip/96