Dos atacantes y nueve policías murieron en el sur de México en operaciones atribuidas al Ejército Popular Revolucionario (EPR) y que tuvieron de blanco cuarteles y edificios municipales, según información oficial preliminar
Los atacantes, que llevaban el rostro cubierto con pasamontañas, lanzaron granadas y dispararon en la noche del miércoles y la madrugada de este jueves contra objetivos en poblados rurales de los estados de Oaxaca y Guerrero.
También hay 20 heridos, de acuerdo con las informaciones desde Guerrero y Oaxaca, dos estados situados más de 400 kilómetros al sur de la capital.
La policía comunicó que los presuntos integrantes del EPR, grupo calificado de "pantomima" por el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, corearon consignas a favor de la lucha armada revolucionaria.
Mientras, autoridades del estado de Chiapas, donde en enero de 1994 surgió la guerrilla zapatista, que desde abril de 1995 mantiene un diálogo de la paz con el gobierno, confirmaron que una columna del EPR cerró una carretera y desplegó una manta con frases alusivas a su lucha.
El EPR, que se presentó por primera vez en público a fines de junio, es un grupo "relativamente reducido", cuyos militantes "están equivocados" y se les persigue "por los crímenes que están cometiendo", dijo el pasado domingo el presidente Ernesto Zedillo.
Pero las operaciones lanzadas en las últimas horas demostrarían que el EPR es una fuerza importante, bien armada y con presencia en varios estados, opinó el analista Sergio Sarmiento, vicepresidente de noticias de la cadena televisiva Azteca.
Alfonso Carrasco, presidente de la municipalidad de Huatulco, un balneario de las costas de Oaxaca, informó que unos 20 guerrilleros atacaron a policías municipales y a la población.
El ERP exige la renuncia del gobierno de Zedillo, "por el bien del país" y para que "el pueblo decida el futuro". De lo contrario, será necesaria una solución militar "que nadie desea", según declararon dirigentes de esa organización a la revista semanal Proceso.
"Tenemos fuerzas frescas en varias partes del país y estamos dispuestos a hacerlas actuar en la medida que el gobierno mexicano siga hostigando y reprimiendo al pueblo", advirtieron los entrevistados.
El EPR llamó a las distintas organizaciones políticas y sociales del país "a la más amplia movilización para detener el baño de sangre que prepara el gobierno".
El surgimiento del EPR en un acto público en el estado de Guerrero determinó al gobierno a una masiva militarización de zonas del centro y sur del país. (FIN/IPS/dc/ff/ip/96)
