Con mochilas llenas de artesanías, rollos de fotos, papeles y el recuerdo de una inédita reunión convocada por la guerrilla zapatista, en la que se de se resolvió crear una red internacional "contra el neoliberalimo", cientos de extranjeros empezaron hoy a dejar México.
Tras ocho días de discusiones en la selva del estado de Chiapas, donde hasta el fin de semana compartieron las incomodidades del calor, los mosquitos y una excesiva concentración demográfica, unas 3.000 personas abandonan el país on la promesa de repetir una cita similar en 1997 en Europa.
El I Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, marcado por una escasa cobertura de la prensa local pero seguido por 300 periodistas de 35 países, sobre todo europeos, resolvió crear redes locales, nacionales y regionales que coordinen acciones "contra el neoliberalismo".
Se trata del nuevo frente de una guerrilla que a nivel nacional promueve la creación de un movimiento opositor para "democratizar" al país, mientras negocia la paz con el gobierno y mantiene la advertencia de usar las armas ante el "acoso del ejército".
Como lo viene haciendo desde su aparición en enero de 1994, el convocante del encuentro, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), demostró una vez más ser un movimiento que despierta interés entre políticos, intelectuales, artistas y estudiantes de varios países del mundo.
En la cita, observada de lejos por policías y militares, a quienes se acusó de un exceso de celo al momento de controlar los papeles migratorios de los visitantes, el EZLN exhibió su capacidad para organizar actos y levantar llamativas escenografías, donde se impuso la creatividad indígena.
Entre los asistentes, que abandonaron Chiapas antes de que finalice la cita, destacaron personalidades como el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el cineasta ruso Pavel Languin, Danielle Mitterrand, viudad del ex presidente de Francia Francois Mitterrand, y el politólogo y sociólogo francés Alain Touraine.
"Si hay un sistema global de poder se necesita un sistema global de oposición" y eso empieza a lograrse desde la selva de Chiapas, dijo Touraine.
El encuentro, sin precedentes en América Latina si se considera quiénes son los convocantes y cuáles sus propuestas, se desarrolló en base a mesas de trabajo sobre política, economía, sociedad y cultura y mundos indígenas.
"Fue una reunión histórica. Pese a las diferencias de cultura todos participamos y coincidimos en que debemos luchar contra el neoliberalismo", señaló Enrique Canales, estudiante universitario de España.
Entre la venta de artesanías indígenas, de "souvenirs" con la imagen del líder de los zapatistas el subcomandante Marcos, música de artistas como el uruguayo Daniel Viglietti, bailes y vida comunitaria, las discusiones culminaron con el compromiso de conformar "una organización que articule las diversas luchas locales contra el neoliberalismo".
"Para poder derrotar al neoliberalismo se necesita construir algo nuevo en todo el mundo que esté basado en la fraternidad y la hermandad", expresó Marcos.
La conclusiones de la cita de Chiapas, integradas en la Segunda Declaración de La Realidad, serán sometidas a votación internacional durante la primera quincena de diciembre, indicó el dirigente del EZLN. La consulta será organizada por quienes participaron en el encuentro.
Los asistentes dijeron que "para miles de millones de personas en el mundo, el neolibrealismo es sinónimo de miseria, exclusión, despersonalización, despojo y muerte. Los zapatistas de los cinco continentes nos pronunciamos por la vida, el goce y el bienestar para todos".
En México, ni los dirigentes de los principales partidos políticos ni portavoces del gobierno comentaron los alcances de la reunión. La mayoría se limitó a saludar el interés del EZLN por avanzar en sus propuestas en el marco legal.
Portavoces de la guerrilla indicaron que, pese a las amenazas que reciben, varios de los miembros del EZLN abandonarán en um plazo mediato la selva y los pasamontañas que cubren sus rostros para promocionar en México un frente opositor y en el extranjero un movimiento contra el neoliberalismo. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96)
