Un lazo azul cada siete manifestantes simbolizó hoy en la ciudad vasco-española de San Sebastián el reclamo por la libertad de José Antonio Ortega Lara, un funcionario de prisiones que lleva siete meses secuestrado por la organización separatista ETA.
Los secuestradores de Ortega Lara pretenden la reubicación en prisiones del País Vasco de 500 activistas de ETA dispersos en varias cárceles de España.
La concentración pacifista reunió a varios miles de personas en San Sebastián, la más nacionalista de las grandes ciudades de la norteña región vasca y en la que más fuerza tienen los sectores afines a ETA.
El lazo azul es el símbolo de los pacifistas contra la violencia en el País Vasco. Suele ser usado a modo de escarapela o distintivo y ha sido reproducido de las más diversas formas: con flores depositadas en el suelo formando el perfil de un lazo, o con banderas en la cima de una montaña, entre otras.
La libertad de Ortega Lara fue también exigida por manifestantes en otras ciudades, y en Logroño, capital de comunidad autónoma de La Rioja, los funcionarios de prisiones y sus familias se concentraron frente a la cárcel local, en la que prestaba servicios el secuestrado.
Así mismo, este sábado fueron detenidos dos periodistas del matutino Egin, que suele difundir íntegramente los comunicados de ETA. La Guardia Civil (policía militarizada) abrió con explosivos las puertas de los domicilios de Fernando Alonso y Antoni Edurna, redactores de Egin.
La Guardia Civil informó haber encontrado 27 kilogramos del explosivo amonal y "gran cantidad de armamento" en la vivienda de uno de los dos periodistas, y ambos fueron trasladados a Madrid y puestos a disposición de la justicia.
La orden de detención de Alonso y Edurna fue dictada por el juez Javier Gómez de Liaño, quien se destaca, junto a otro magistrado, Baltasar Garzón, por su celo en la investigación de la "guerra sucia" contra ETA librada desde el Ministerio del Interior en los gobiernos presididos por Felipe González (1982- 1996). (FIN/IPS/td/ff/ip hd/96
