La apertura a los mercados regionales será política permanente del próximo gobierno de Ecuador, aunque subordinada al crecimiento del aparato productivo, anunció Abdalá Bucaram, que este sábado se hará cargo de la Presidencia.
El proceso de consolidación de la Comunidad Andina, integrada por Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela y Ecuador, responde a "políticas de Estado, y así lo entiendo yo", dijo Bucaram.
Las exportaciones de Ecuador a la región andina se multiplicaron por seis desde 1991 a 1995, hasta sumar 350 millones de dólares.
Las declaraciones de Bucaram devolvieron la tranquilidad a algunos sectores productivos del país que dependen en gran medida del comercio en el espacio andino y temían que el nuevo gobierno, controlado por un partido populista, opte por políticas proteccionistas.
Según el presidente electo, "es necesario reactivar diversas áreas de la producción, como la agroindustria, la minería e inclusive los hidrocarburos".
"Tenemos una economía estancada, el costo del dinero es muy alto, nos dejaron un déficit fiscal superior a cuatro por ciento del producto interno bruto y todo esto debe ser resuelto de inmediato", advirtió Bucaram.
Si esos problemas no son superados, "los productos externos se convertirán en la mayor pesadilla del aparato productivo nacional". La integración "tiene que darse en igualdad de condiciones y con las reglas claras", agregó.
"Queremos la integración comercial y hacer un país con muchas facilidades y ventajas productivas", dijo Alvaro Noboa, propietario de uno de los consorcios bananeros más importantes del mundo y futuro presidente de la Junta Monetaria.
Pero, "para conseguir nuestros propósitos, habrá que recortar con rapidez las elevadas tasas de interés e inyectar recursos al sistema financiero mediante medidas fuertes contra la evasión tributaria", exigió Noboa.
Según Jorge Marún, ministro de Industrias y Comercio designado, "Ecuador ha dado pasos trascendentes e irreversibles hacia la liberalización comercial, como el ingreso a la Organización Mundial de Comercio", en 1995.
Marún sigue con optimismo las negociaciones que el grupo andino desarrolla con el Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, para la mutua concesión de exoneraciones arancelarias.
"No se está gestionando la integración comercial con el Mercosur", explicó Marún. "Aún existen serias desventajas ante los países de ese bloque, sobre todo en la producción pecuaria y agrícola. Son sólo acuerdos sobre regulaciones comerciales de los dos grupos".
"Continuaremos con los procesos ventajosos para el país", pero eso no significa que la nueva administración mantenga "todas las políticas del régimen", del presidente saliente Sixto Durán Ballén, agregó.
Marún afirmó que el gobierno de Durán Ballén "estancó el crecimiento, al intentar reducir la inflación con tasas de interés de 60 por ciento, que ahorcaron a nuestros productores". (FIN/IPS/mg/ff/ip/96
