Hace dos meses circularon rumores que Pol Pot, el odiado líder camboyano del Khmer Rojo había muerto. Sin embargo, aunque el ex dictador no pereció de malaria, algo no anda bien en el movimiento guerrillero que ahora parece dividido.
Ieng Sary, el segundo de Pol Pot, anunció formalmente este mes su ruptura con el movimiento guerrillero. Sary se llevó a más de 1.000 combatientes renegados con la declarada intención de negociar un acuerdo de paz con el gobierno de Phnom Penh.
Mientras se espera algun resultado concreto de esas conversaciones, la división en la cúpula del Khmer Rojo podría marcar un vuelco en la prolongada batalla militar que libra Phnom Penh para derrotar a la guerrilla.
Si bien el gobierno celebra cualquier muestra de debilidad del Khmer Rojo, la vinculación de Ieng Sary, ex ministro de Exteriores en el régimen genocida de Pol Pot en los años '70, es solo uno de los tropiezos hacia cualquier acuerdo de paz con los rebeldes.
Sary, junto con Pol Pot, fue sentenciado a muerte en contumacia en 1979 por genocidio, durante un proceso espéctaculo.
Otro escollo a un arreglo pacífico es el rechazo de Sary de integrar sus tropas en el ejército camboyano.
En un intento de obtener una ventaja anticipada, el gobierno indicó que rescindirá la ley de 1994 que puso fuera de la ley al Khmer Rojo, y dará amnistía a los líderes rebeldes que se rindan.
El rey Norodom Sihanouk anunció que ofrecerá una amnistía masiva en coincidencia con su 74 cumpleaños en octubre próximo.
El primer ministro, príncipe Norodom Ranadiddh, y el viceprimer ministro Hun Sen, tambien enviaron sendos mensajes a Sary ofreciendo amnistía y rehabilitación para él y sus seguidores.
Sin embargo, Sary ha dejado en claro que no se rendirá al gobierno de Phnom Penh y, por el contrario, desea negociar un arreglo que garantice autonomía militar y política para su facción.
En una entrevista publicada recientementer por la prensa tailandesa, Ieng Sary, cuñado de Pol Pot, negó haber jugado algún papel en las matanzas que causaron dos millones de víctimas durante los cuatro años de dictadura que siguieron a la asunción al poder del Khmer Rojo en 1975.
"Fuí considerado erróneamente como el dirigente número dos en el Khmer Rojo porque Pol Pot me designó ministro de Exteriores en su gobierno", declaró Sary.
El Khmer Rojo asumió el poder despues de dos años de guerra civil y la matanza de miles de civiles por los bombardeos "alfombra" estadounidenses en la campiña camboyana, durante la guerra de Vietnam (1962-1975).
Si bien al principio los camboyanos hartos de la guerra saludaron al Khmer Rojo, la política de vaciamiento urbano y colectivización agraria bien pronto propagó hambre y mortandad.
Pol Pot evacuó ciudades en un día, abolió el dinero, la religión, la propiedad, el matrimonio tradicional y hasta los libros y la música.
Torturas y persecución fueron signos distintivos del régimen que finalmente fue derrocado en 1979, cuando las fuerzas vietnamitas invadieron este pequeño país del Sudeste Asiático y lo ocuparon durante 10 años.
Pol Pot y sus tropas buscaron refugio en las boscosas montañas que se encuentran cerca de la frontera con Tailandia y, con el apoyo inicial de Occidente, comenzó acciones de retaguardia contra la administración vietnamita en Phnom Penh.
Cuando la ayuda occidental cesó, el Khmer Rojo recurrió a los recursos del área que controlaba y sobrevivió con el tráfico limítrofe ilegal con Tailandia, cuyo valor se estimó en 1.000 millones de dolares anuales, según funcionarios de Bangkok.
"Durante mucho tiempo los dirigentes del Khmer Rojo han tenido una vida fácil con el dinero que hicieron (comerciando madera y recursos minerales a través de la frontera)", señaló un diplomático asiático en Bangkok.
La fuente observó que la división en la guerrilla pudo originarse por una lucha interna de poder por el control de esos recursos.
Esa afirmación fue en parte confirmada por la radio Khmer Rouge captada aquí, la cual acusó a Sary de haberse apropiado de 16 millones de dólares por la venta de maderas tropicales y gemas a compañías tailandesas.
Informaciones de la prensa camboyana tambien dieron cuenta de una batalla entre facciones rivales por el control de la estratégica ciudad minera de Pailin, cercana a la frontera, que sirvió de cuartel general al Khmer por más de una década.
Las autoridades camboyanas que han estado observando la situacion se movilizaron para sacar partido de la ruptura. El principe Norodom formuló una apelación poublica a otros jefes guerrilleros para que abandonen el movimiento y comiencen a negociar con el gobierno.
El príncipe apeló sobre todo a Khieu Samphan, líder nominal del gobierno provisorio del Khmer, y Son Sen, que actúa como ministro de Defensa, porque los considera más moderados que otros dirigentes del movimiento.
Khieu Samphan firmó el Acuerdo de Paz de París mediado por la ONU en 1991, que allanó el camino a las primeras elecciones camboyanas libres en varias décadas. El Khmer Rojo renegó despues del tratado y siguió combatiendo al gobierno electo en Phnom Penh.
Los analistas prevén que el gobierno de Phnom Penh seguirá tratando de desgastar la base de poder de Pol Pot, alentando primero nuevas defecciones y luego lanzando ataques militares contra la guerrilla, cuya fuerza númerica se calcula en 4.000 milicianos. (FIN/IPS/tra-en/tg/cpg/ego/ip).
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