A un mes de la caída del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, mentor del programa de estabilidad argentina, los reclamos de los distintos sectores de la sociedad se amontonan peligrosamente en el escritorio de su sucesor, Roque Fernández.
Sin embargo, el presidente Carlos Menem reiteró una vez mas que "las reglas de juego son inmodificables" y confió en una encuesta privada que ubica la tasa de desempleo en 12 por ciento, cinco puntos por debajo del indicador oficial.
Después de 15 días de tranquila expectativa, las demandas se precipitaron otra vez sobre el gobierno, en especial sobre Frenández, y el comportamiento de las acciones bursátiles acompañó el malhumor reinante entre las mayorías, aunque por distintas razones.
Los sindicatos, la Iglesia Católica, los empresarios, la oposición y aún sectores crecientes del propio oficialismo, manifiestan su disconformidad con el rumbo de la economía y los costos del ajuste, en coincidencia con el momento de mayor rechazo al modelo ideado por Cavallo.
"La política social de un gobierno justicialista (peronista) no puede ser sólo asistencialismo, no puede consistir sólo en darle de comer a la gente porque el sistema no les da trabajo", criticó este lunes el senador Antonio Cafiero, uno de los principales referentes del oficialismo.
Según una encuesta de la consultora Gallup difundida el viernes, el modelo económico, la gestión del gobierno y la imagen del presidente Carlos Menem, están en el momento más bajo de popularidad en siete años. Apenas 17 por ciento de la población confía en que el gobierno solucionará sus pesares.
Este ambiente repercutió en la Confederación General del Trabajo, cercana al gobierno, que estudia la realización del segundo paro general en poco más de un mes.
De concretarse, la huelga será también la segunda que soporta el nuevo ministro de economía que ya comienza a ver su imagen desdibujada ante la opinión pública.
El secretario general de la central sindical, Gerardo Martínez, anticipó este lunes que el paro será a fines de septiembre y se extenderá por 36 horas. Así, en dos meses de gestión, el heredero de Cavallo habrá afrontado casi tantos paros como su antecesor, que estuvo en el cargo más de cinco años.
La tasa de desempleo llegó a 17,1 por ciento en las mediciones oficiales realizadas en mayo último. El centroizquierdista Frente País Solidario, de la oposición, llevó este lunes al gobernador de la provincia de Buenos Aires Eduardo Duhalde una propuesta de emergencia ocupacional para el distrito.
Duhalde no sólo es el gobernador de la provincia más populosa de Argentina sino que es el precandidato por el oficialismo para las elecciones presidenciales de 1999, que tiene más chances de suceder a Menem, y que está viendo cómo las cifras de su prestigio se deslizan por el tobogán nacional.
Los obispos católicos, por su parte, emitieron este fin de semana un documento crítico sobre la coyuntura. Reclamaron la "humanización" del ajuste y advirtieron que el gobierno no puede guiarse sólo por el "eficientismo económico" sino que debía atender obligaciones insustituibles del Estado.
El obispo Joaquín Piña consideró este lunes que el último ajuste, anunciado por Fernández hace 15 días, "fue el más salvaje e inhumano". "Estamos peor que con Cavallo", sintetizó el prelado, y advirtió que a su juicio, es necesario "un replanteo de la política económica".
Piña se refirió así al paquete de medidas anunciado por Fernández que eleva impuestos en los combustibles y en los aportes previsionales de autónomos, y generaliza el impuesto al valor agregado a actividades exentas como la educación y la salud privadas, el transprte público y los seguros.
Paradójicamente, las medidas, rechazadas por los sindicatos y avaladas por el Fondo Monetario Internacional, no cuentan con el respaldo de la más importante agrupación que nuclea a los industriales argentinos.
"Las medidas no sólo no mejoran sino que agravan la situación de la industria", señaló el presidente de la Unión Industrial Argentina, Jorge Blanco Villegas, para referirse al conjunto de iniciativas oficiales para equilibrar las cuentas públicas.
"Con las medidas estamos peor. La suba de los combustibles, la rebaja de incentivos a la exportación, menos consumo local, menos actividad para el sector trabajo, pueden ser una buena ortodoxia pero no ayudan a la productividad", añadió.
Como si se tratara de un opositor, el senador Cafiero consideró que la política económica "debe reconocer al empleo, a los buenos salarios, a las jubilaciones y a los maestros, tanta importancia en los equilibrios como la que tiene alcanzar un superávit fiscal".
Después de cinco años de estabilidad de precios y un crecimiento promedio de más de siete por ciento anual del producto interno bruto durante la gestión de Cavallo, la devaluación mexicana significó un golpe brutal al desarrollo económico argentino.
La economía retrocedió en 1995 cinco puntos y este año recién comenzó a recuperarse en el tercer trimestre. No obstante, las previsiones de crecimiento futuro difieren entre unos y otros.
Menem estima que el producto crecerá cinco por ciento este año, su ministro de Economía admite que el crecimiento podría rondar el cuatro por ciento y los analistas consideran que no puede hacerlo más de tres por ciento.
En este contexto, el presidente adelantó su regreso de una gira por Malasia e Indonesia, a fin de atender los reclamos que se agolpan en el gobierno. Para ello, convocó a ministros, gobernadores, sindicalistas y dirigentes de su partido a una reunión el 5 de septiembre. (FIN/IPS/mv/dg/ip-if/96
