Brasil recibió 1.100 millones de dólares en inversiones directas del extranjero en junio, un nivel sin precedentes, pero registró también una agravació del déficit publico, informó hoy el Banco Central.
El resultado de junio contribuyó a elevar a 4.370 millones de dólares el ingreso de inversiones durante el primer semestre y a 59.990 millones las reservas cambiarias a fines del mes pasado, también una cifra record.
Pero el gobierno enfrenta dificultades para cumplir su meta de bajar a 2,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) el déficit operacional del sector público.
Hasta mayo había alcanzado 3,1 por ciento del PIB o 9.067 millones de reales (cifr casi idéntica en dólares).
Dos terceras partes de esa cuenta negativa se deben a los desequilibrios en los estados y municipios, que acumularon un déficit de 6.306 millones de reales entre enero y mayo.
El déficit operacional toma en cuenta todos los gastos, incluso los intereses reales de la deuda pública, pero sin agregar la corrección monetaria y cambiaria, que sí se consideran en el concepto nominal.
En este caso, las cuentas públicas se volvieron negativas en 17.436 millones de reales a fines de mayo, alcanzando el equivalente a 5,96 por ciento del PIB.
El presidente Fernando Henrique Cardoso y su ministro de Hacienda Pedro Malán prometieron reducir el déficit nominal a cinco por ciento del PIB este año, contra 7,5 por ciento en 1995. (FIN/IPS/mo/dg/if/96