Los dos candidatos a la presidencia de Ecuador en las elecciones de este domingo, Jaime Nebot y Abdalá Bucaram, concluyeron sus campañas a ritmo de rock y bolero.
Nebot, del derechista Partido Social Cristiano (PSC), y Bucaram, del populista Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), despidieron en la noche de este jueves siete meses de intensa campaña en su ciudad natal de Guayaquil, la más poblada de Ecuador y considerada como su capital económica.
A pocos kilómetros de distancia y en un mismo horario, Nebot y Bucaram lograron reunir a miles de simpatizantes.
A partir de 00:00 horas de este viernes se suspendieron todos los actos proselitistas y entró en vigencia la ley seca en las 21 provincias del país.
En su recorrido final por las ciudades más importantes del país, ambos contendientes, a quienes las firmas encuestadoras adjudican idénticas posibilidades de triunfo, ofrecieron conciertos masivos en los que participaron artistas nacionales y extranjeros.
Bucaram cerró su campaña en Quito acompañado del conjunto uruguayo "Los Iracundos".
Más aplausos que su discurso de despedida provocó "el rock de la cárcel" que Bucarám dedicó al ex vicepresidente conservador Alberto Dahik, radicado den Costa Rica tras fugar de Ecuador, donde había sido condenado por corrupción.
"Aplastaremos a la oligarquía que por más de un siglo ha gobernado a este país por medio del abuso y el engaño", dijo Bucaram al dar por terminada "La Fuerza de los Pobres", como bautizó a su campaña.
A ritmo de "La copa rota", tema del colombiano Alci Acosta, Nebot finalizó su campaña en Quito, haciendo un llamado a la población para que vote "por el camino de la legalidad, del bienestar para las familias, del empleo y no por la ruta del caos".
Con la presencia de los protagonistas de la telenovela mexicana "El Premio Mayor" y de grupos de música tropical, Nebot se despidió de Guayaquil, ciudad que alberga a 26,3 por ciento de los votantes y que le otorgó el triunfo en la primera ronda electoral de mayo.
Según informes extraoficiales, cada campaña habría gastado un total de seis millones de dólares en publicidad directa y a través de los medios de comunicación, es decir tres dólares por votante. (FIN/IPS/mg/dg/ip/96)
