En China, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es conocido como "aizibing", cuya traducción literal significa "la enfermedad causada por el amor".
En toda China, el virus HIV que causa el sida se propaga a través del abuso de drogas inyectables con agujas infectadas, contacto sexual y transmisión de madre a hijo.
Si bien el uso endovenoso de drogas es el causante de la mayoría de los casos actuales de sida, el contacto sexual sin la requerida protección será en el futuro el factor principal de propagación de la enfermedad.
"El concepto público de matrimonio y sexo está cambiando. La transmisión heterosexual debe ser el centro de los esfuerzos para detener la difusión", declaró Chen Chunming, un investigador de la Academia de Medicina Preventiva en Beijing.
"La prevención es la unica forma de prevenir el sida. Debemos educar con una moral correcta acerca del amor, la familia y el sexo", apuntó Chen.
En 1995, China asistió a un fuerte aumento del sida. Cifras oficiales dieron cuenta que 3.341 chinos habian sido infectados con el HIV, con el 47 por ciento de los casos descubierto el año pasado. De los infectados, 117 desarrollaron el sida, incluyendo 52 casos nuevos descubiertos en 1995.
No obstante, expertos en sida dijeron que debido a información insuficiente, exámenes limitados y diagnósticos erróneos, la verdadera cantidad de chinos infectados con HIV podría ascender hasta 100.000.
Oficialmente, el gobierno siempre ha considerado al sida una "enfermedad de extranjeros" y ha negado que el virus letal se propague por el aumento de la prostitución, el abuso de drogas y la ignorancia de la gente.
Durante los años '50, '60 y '70, esos vicios, rampantes en China antes que los comunistas tomaran el poder en 1949, fueron mantenidos bajo control mediante firmes riendas en la economía y estricta vigilancia estatal sobre individuos.
Funcionarios chinos insisten que las enfermedades transmitidas sexualmente fueron virtualmente erradicadas durante la década de la Revolución Cultural lanzada en 1966.
Sin embargo, con la apertura china al mundo exterior en 1979 y su transición hacia una economía de mercado, la prostitución y el consumo endovenoso de drogas se difundieron nuevamente, si bien siguieron siendo temas extremadamente delicados tanto en el ámbido político como cultural.
En la actualidad, la mayor concentración de pacientes HIV- positivos se encuentra en la provincia de Yunnan, al sudoeste del país, un área que limita con los mayores centros de producción de heroína en Birmania.
El área fronteriza de Yunnan cuenta con el siete por ciento de los casos HIV-positivos diagnosticados en China, admitió el gobierno, si bien funcionarios de salud, en forma confidencial, afirmaron que más de la mitad de aquellos que están enfermos viven en la provincia.
En 1995, la Academia de Ciencias Médicas de China calculó que el número de los infectados podía superar los 266.000 al finalizar el siglo. Esa cantidad no es tan alarmante como en otras parte de Asia, sobre todo India y Tailandia, si bien el problema podría agravarse por controles deficientes de sangre para transfusiones.
El Ministerio de Salud ha lanzado una campaña de educación pública sobre la prevención del sida y pidió a los hospitales que realicen rígidos controles sanguíneos.
El gobierno tambien ha señalado la vastedad de la ignorancia pública y la urgente necesidad de aumentar la información sobre sida a la luz del creciente número de pacientes.
La infección se ha propagado desde que China abrió sus fronteras al comercio con Birmania, Laos y Vietnam durante la última década. Contactos sexuales e intercambio de agujas inyectables, una práctica común entre los adictos a la heroína, ayudaron a la proliferación de la enfermedad.
En Ruili y otras ciudades situadas justo a través de la frontera desde Birmania, la presencia de cientos de prostitutas ha agudizado la tragedia.
Los condones fueron introducidos hace poco en las áreas remotas de China, donde durante años los metodos más comunes de control natal en el marco del programa oficial de planificación familiar fueron la espiral intrauterina (IUDs) y la esterilización.
Una extensa campaña de educación pública contra las enfermedades transmitidas sexualmente ha sido introducida en el área, si bien el indice local de infecciones sigue siendo alto, dijeron funcionarios de salud.
Los investigadores chinos temen más el contacto sexual que el uso de drogas como principal transmisor del virus del sida en el futuro. Ultimamente, los arrestos por prostitución aumentaron y llegaron al 50 por ciento anual en ciertas áreas.
El sexo premarital es cada vez más común entre estudiantes secundarios, muchos de los cuales no toman las necesarias precauciones, señalaron algunos sondeos periodísticos.
La ignorancia tambien ha empeorado la crisis de sida en China. La agencia oficial de noticias Nueva China señaló el generalizado temor del público a la enfermedad y la tendencia de marginar hasta los portadores sanos de HIV. (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/ego/he-pr).
= 07121514 DAP022
