Esta capital, convertida en la meca del "tecno", una de las tendencias musicales más seguidas por la juventud de esta década, es sede del "Love Parade" (Desfile del Amor), que este año convocó a 750.000 jóvenes de todo el mundo.
El desfile, combinación del legendario festival de Woodstock de los años '60, los mejores carnavales callejeros de las mayores ciudades, las manifestaciones pacifistas y antinucleares de los años '70 y '80 y fiestas nocturnas, congrega a jóvenes de todo el mundo.
La octava edición del Desfile del Amor, celebrado el 13 y 14 de julio, reunió a seguidores del tecno y el "house", turistas y berlineses curiosos en el Tiergarten, parque central de Berlín, en la mayor fiesta callejera juvenil del planeta.
La consigna fue "Somos una familia", aunque la fiesta, que duró 48 horas, no haya sido enteramente propicia para un grupo familiar. Desde las calles a los clubes nocturnos y las fiestas privadas, durante el fin de semana Berlín se transformó en una ciudad danzante.
Para quienes no participaron en la fiesta o no fueron incluidos en los 250.000 hogares desde los que MTV transmitió en vivo, un panorama general puede ayudar para no sentirse fuera del mayor evento juvenil del año.
El Desfile del Amor es ahora un negocio establecido y profesional, que mueve fuertes intereses y grandes sumas, con un costo de organización de unos 330.000 dólares.
Es dirigido por un comité de seis organizadores que trabajan todo el año. Entre sus miembros figura el treintañero "Dr. Motte", uno de los más conocidos DJ alemanes de tecno, y fundador del festival.
El desfile tuvo un comienzo humilde, en el verano de 1989, cuando unos 150 "fans" del tecno bailaron en la calle con música sonando desde tres camiones.
En ese momento la consigna debía ser política "para obtener el permiso necesario para desfilar por el 'Kuddam' (ex avenida comercial de Berlín occidental). Entonces marchamos bajo la leyenda 'Libertad, alegría y panqueques', recordó Motte.
Bastante más que tres camiones son necesarios ahora para poner en funcionamiento el Desfile del Amor, y las negociaciones entre los organizadores y las autoridades de la ciudad duran un año entero, para asegurar una enorme cantidad de detalles logísticos.
Las autoridades mantienen una actitud cooperativa, conscientes del potencial de ganancias que el evento tiene para la ciudad, estimadas en más de 50 millones de dólares (unos 77 millones de marcos).
La municipalidad se hace cargo de todo, incluyendo instalaciones para la recolección de basura, servicios sanitarios adicionales y "trenes del amor" especiales que llegan de todas partes del país.
Según el semanario alemán "Focus", 3,5 millones de alemanes, 40 por ciento de los cuales tienen entre 15 y 24 años, son fans del tecno. En 1995, se vendieron 15 millones de discos compactos de este tipo de música.
La música tecno tiene grandes posibilidades de competir con el mercado pop en inglés, que tiene más palabras, y la universalidad de la música forma gran parte de la atracción.
Según musicólogos, el ritmo tecno se remonta a los experimentos en 1916 del futurista Luigi Russolo, la música atonal del austríaco Arnold Schoenberg en los años '20, y el trabajo del compositor vanguardista Karlheinz Stockhausen, en la década de los '50.
Este último inspiró a bandas alemanas como Kraftwerk y Tangerine Dream.
La forma actual fue posible con el advenimiento de la tecnología digital, y la popularidad del house en los '80 abrió el camino al tecno.
La atmósfera del festival fue en general agradable. Sólo 34 personas resultaron detenidas por delitos menores, en general posesión de drogas.
Para muchos, la droga forma parte de la explicación de la atmósfera de "paz y amor" del festival. El éxtasis, la droga del "sentirse bien", es muy usada por los jóvenes en maratones de baile como el Desfile del Amor. (FIN/IPS/tra-en/fbd/hvdb/lp/cr/96
