Nuevos esfuerzos a nivel comunitario y más coordinación entre agencias internacionales serán necesarios para lograr la seguridad alimentaria en Africa, destacó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La agencia se ha propuesto estimular a otros organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a abordar problemas africanos como la degradación del suelo, la desertización, el insuficiente acceso al agua dulce y las condiciones de vida en zonas ambientalmente marginales, así como a procurar la introducción de tecnologías rentables.
Este trabajo se basará en gran parte en versiones mejoradas de sistemas tradicionales, explicó un portavoz de la FAO en Roma. Los gobiernos africanos deberán ser los primeros en la evaluación e implementación de la mayoría de las actividades.
La FAO, organizadora de la primera Conferencia Mundial de Alimentación, prevista para noviembre en Roma, advirtió esta semana que los efectos del crecimiento de la población en todo el mundo significarán un incremento de 75 por ciento en las necesidades alimentarias para el año 2050.
Para ese año, Africa deberá cuadruplicar su producción de alimentos para poder satisfacer las necesidades de su creciente población.
La ONU estima que la población mundial crecerá 72 por ciento al pasar de 5.700 millones a 9.800 millones entre 1995 y 2050, y luego se estabilizará.
Además de las naciones de Africa subsahariana, Afganistán, Mongolia y Nepal serán los países que sufrirán más la escasez de alimentos, asegura el informe, producido conjuntamente por FAO y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP).
FAO, FNUAP, el Programa Mundial de Alimentos, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO), el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, UNICEF y la Organización Meteorológica Mundial prometieron apoyar una iniciativa de 25.000 millones de dólares para mejorar la educación básica, la salud y el acceso al agua y a los alimentos en Africa.
La producción de alimentos por habitante en Africa disminuyó porque la población ha crecido más rápidamente que la propia producción (tres por ciento y dos por ciento anual, respectivamente), según la FAO.
Entre las causas del lento crecimiento de la producción de alimentos están la inestabilidad política y las guerras civiles, pero también los problemas de la agricultura en general y de la producción de alimentos en particular, que representa sólo 10 por ciento de las asignación presupuestal de distintos gobiernos africanos.
En 1990 había 841 millones de personas crónicamente desnutridas en todo el mundo, según FAO. Los suministros de alimentos se duplicaron en los últimos años, principalmente en Asia y América Latina, pero disminuyeron en muchas partes de Africa, donde la "Revolución Verde" no llegó a desarrollarse.
Aunque el continente ocupa un cuarto de la superficie terrestre del planeta y está dotado con vastos recursos naturales, Africa tiene un bajo nivel de industrialización y un sector manufacturero muy pobre en comparación con otras partes del mundo.
El porcentaje africano de valor agregado de manufactura -el patrón utilizado para medir el sector manufacturero- fue siempre muy bajo: sólo 0,7 por ciento en 1975 y 0,8 por ciento en 1994.
Esta debilidad queda demostrada por el hecho de que, aunque Africa posee un enorme sector ganadero, no tiene una intervención importante en el mercado mundial de cueros y calzados.
Una de las principales razones de la escasa participación de la industria africana en el mercado mundial es que la actual situación se generó en los años 60 y 70, cuando predominaban la sustitución de importaciones, los altos aranceles y la restricción de las importaciones.
Esto ha resultado en el fracaso del sector industrial en el desarrollo de su competitividad, particularmente en términos de calidad, de acuerdo con UNIDO. (FIN/IPS/tra-en/mom/rj/ml/dv/96
