Una mayor cooperación internacional, un control más estricto de las instituciones financieras no tradicionales y la información obligatoria de todas las transacciones sospechosas son medidas necesarias para poner fin al lavado de dinero, según un grupo de trabajo internacional.
Estas son algunas de las 40 recomendaciones publicadas este viernes por el Grupo de Acción Financiera (GAF) tras una semana de encuentros en Washington, en la que los 26 estados miembros evaluaron la actuación de la entidad desde que fue creada por el Grupo de los Siete, en 1989.
Sin embargo, aún si se adoptan estas recomendaciones, el lavado de dinero continuará existiendo porque el mayor beneficiario de los fondos ilegales, Estados Unidos, carece de la voluntad económica y política necesaria para castigar severamente a quienes realizan esas operaciones, opinan los críticos.
Las naciones acordaron que el grupo debe trascender su misión original de combatir el narcotráfico y abocarse a detener el flujo de dinero procedente de "cualquier delito grave", informó Ronald Noble, presidente del GAF y ex funcionario del Tesoro de Estados Unidos.
La necesidad de ampliar la misión del GAF se hizo evidente luego del ataque terrorista de este martes contra una base militar de Estados Unidos en Arabia Saudita, una acción evidentemente financiada a través de "fuentes criminales", según Noble.
Por otra parte Stanley Morris, presidente de la Red de Lucha contra los Delitos Económicos, del Tesoro estadounidense, argumentó que el concepto de "delito grave" no fue definido con precisión por el GAF en sus últimas recomendaciones debido a las diferencias entre sus miembros.
El GAF sólo será capaz de cumplir su nueva misión si los estados miembros "se apoyan unos a otros en la lucha contra el lavado de dinero", concluyó Noble. (FIN/IPS/tra-en/pz/yjc/ml/ip/96