El producto interno bruto (PIB) de Brasil crecerá entre tres y 3,5 por ciento este año, mientras el déficit fiscal se reducirá a la mitad, aseguró hoy el ministro de Hacienda, Pedro Malán, ante comisiones del Senado en Brasilia.
Para las cuentas publicas, la cuestión más preocupante para economistas e inversionistas, el ministro anunció que el déficit operacional bajará de cinco por ciento del PIB en 1995 a 2,5 por ciento este año.
El déficit nominal, que incluye correcciones monetarias, será de cinco por ciento del PIB, contra 7,3 por ciento en 1995, prometió Malán, quien reconoció que el equilibrio de sus cuentas es el mayor reto del gobierno, para consolidar la estabilidad de la moneda y sostener el crecimiento.
La confianza en el ajuste fiscal se vio afectada por la dificultad encontrada por el gobierno para la aprobación este año de las enmiendas constitucionales que permitirían la reforma de la seguridad social y la administración pública, los mayores consumidores de recursos públicos, y el sistema tributario.
La actividad economica se recupera tras el frenazo impuesto por el gobierno hace un año para reducir una ola de consumo e importaciones que amenazaban el Plan Real de estabilización. Aunque los dos primeros trimestres registren caída del PIB, Malán confía en una fuerte expansión en el segundo semestre.
Para los próximos años, la expectativa de crecimiento es de 4,5 por ciento o más, previó el ministro ante las comisiones de Finanzas y de Fiscalizacion y Control del Senado, que lo convocaron para que informara sobre las cuentas públicas y externas del país.
Su previsión para la inflación en este año es de 12 a 13 por ciento.
La balanza comercial presenta equilibrio, con un pequeño superavit en los cinco primeros meses del año, señaló Malán. Las exportaciones crecieron 10,1 por ciento respecto del mismo período de 1995, mientras las importaciones cayeron entre ocho y nueve por ciento.
El flujo comercial alcanzará 100.000 millones de dólares este año y no hay motivo para modificar la política cambiaria de bandas flexibles, vigente hace más de un año, sentenció.
Las cuentas externas se mantienen en situación confortable, señaló. El deficit en cuentas corrientes, producto de los pagos al exterior, principalmente de intereses, deberá alcanzar 2,5 por ciento del PIB, pero será fácilmente financiado por el ingreso de capitales extranjeros.
De enero a mayo ingresaron al país 3.200 millones de dólares en inversiones de largo plazo. Hasta final del año "serán 7.000 millones si se mantiene la tendencia", afirmó Malán.
Parlamentarios de oposición rechazaron la evaluación optimista del ministro, criticando al gobierno por el desempleo, el rezago cambiario que llevó a la crisis a varios sectores industriales y la millonaria ayuda a los bancos en dificultades. (FIN /IPS/mo/ag/if/96)
