La comunidad de inmigrantes haitianos en Estados Unidos carece de adecuado acceso a servicios de salud y está amenazada por el tuberculosis y el sida, no obstante lo cual goza de bajos índices de mortalidad infantil y abuso del tabaco y las drogas.
La falta de familiaridad con el sistema estadounidense, un estatuto legal incierto, barreras de lenguaje y creencias religiosas son los principales impedimentos que enfrentan los haitianos al buscar atención médica.
Profesionales de la salud que participaron en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY- HSCB) en la primera conferencia sobre salud y atención médica de la comunidad haitiana, consideraron la falta de acceso a servicios como la amenza de la expansión del sida y la turberculosis.
La comunidad de haitianos en Brooklyn se estima en unas 500.000 personas, muchas de las cuales viven por debajo de la línea de la pobreza, y aunque tienen un alto índice de empleo, la mayoría carece de seguro de salud.
El porcentaje exacto de haitianos sin seguro de salud es desconocido, pero un estudio de dos años sobre la incidencia de tuberculosis en la comunidad reveló que 76 por ciento no tenía acceso a servicios, y 8 por ciento contaba con el programa del gobierno Medicaid.
En ese estudio, 452 haitianos en 705 examinados tenían tuberculosis.
Rachel Fruchter, catedrática adjunta del Departamento de Obstetricia y Ginecología de SUNY-HSCB, subrayó la necesidad de mejorar el acceso a la salud, en especial en el caso de las mujeres.
La incidencia de cáncer cervical avanzado en el momento de ser detectado es de 54 por ciento entre las haitianas, mientras en las estadounidenses no supera 46 por ciento. El índice de la enfermedad es en las haitianas 1,6 veces mayor que el promedio de las mujeres negras de Estados Unidos, reveló el estudio de Frutcher.
En relación a las estadounidenses, la incidencia del cáncer de mama es baja entre las haitianas, con una tasa 40 por ciento menor.
No obstante, 70 por ciento de las haitianas que padecen cáncer de mama fueron diagnosticadas en fases tempranas, y aunque la incidencia de la enfermedad es menor, tienen más posibilidades de morir.
El doctor Louis-Gesler Madhere, catedrático adjunto del SUNY- HSCB, se refirió a la necesidad de que la medicina preventiva "forme parte de nuestra educación básica".
Pero Fruchter sostuvo que el problema radica en la carencia de seguros de salud, y no en los valores culturales. La razón principal por la cual las mujeres no se realizan mamografías "no es porque sean haitianas, sino porque no tienen acceso a servicios". Una mamografía cuesta entre 80 y 250 dólares.
Otros expertos advirtieron sobre la expansión del sida y la tuberculosis. Mientras el número de casos de tuberculosis parece disminuir en Nueva York, tras el pico máximo en 1992, la enfermedad se mantiene a niveles de epidemia.
Entre los nacidos en el extranjero, los haitianos son el grupo afectado en tercer lugar por el mayor número de nuevos casos, 98 el año pasado. (FIN/IPS/tra-en/jb/pz/lp/he/96)
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