El sector privado de Colombia, pese a sus divisiones, pide mayoritariamente la renuncia del presidente de Colombia, Ernesto Samper por la presunta infiltración de dinero del narcotráfico en su campaña electoral.
Las contradicciones entre el sector privado se evidenciaron este lunes cuando el Consejo Gremial Nacional (CGN), en nombre de los empresarios que lo integran, asistió a una reunión con Samper.
El objetivo era insistirle en que renunciara, pero tras seis horas de diálogo, el CGN terminó avalando la propuesta del mandatario de trabajar en "una agenda para la reconciliación".
Durante la reunión, Samper recordó que el dinero del narcotráfico no sólo había penetrado en la política, sino que también había tocado sectores de la economía como la agricultura y la construcción.
Samper justificó además su decisión de mantenerse en el poder, al afirmar que no puede aceptar que se confunda "la salida de la crisis con la salida del presidente, como si hubiera sido el gobierno el responsable de la perturbación".
Según una fuente que estuvo presente en la reunión, al interior del CGN, la unidad llegó a tambalear en la reunión, cuando el ministro de Desarrollo, Rodrigo Marín, preguntó si respaldarían a Samper en caso de que resultara exonerado en la investigación que le sigue la Cámara de Diputados.
La pregunta motivó un receso para deliberar en privado, al término del cual los empresarios dijeron al presidente que lo más conveniente para el país es su retiro, pero que podrían aceptar que liderara "un consenso nacional, sin vencedores ni vencidos" para superar la crisis.
"Varios dirigentes no estuvieron de acuerdo con esta fórmula pero acataron la decisión de la mayoría", afirmó la fuente a IPS.
Las diferencias al interior del CGN y las que existen con los otros sectores patronales, en opinión del analista Jaime Zuluaga, obedecen al "entrecruzamiento conflictivo de intereses políticos y económicos" que se dan al interior del sector privado.
La campaña de Samper también fue financiada por los tres mayores grupos económicos: Santo Domingo, Ardila Lulle y Luis Carlos Sarmiento, varias de cuyas empresas integran el CGN.
Para Zuluaga, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (principal universidad estatal colombiana), en la ambivalencia de los gremios pesan por un lado los intereses económicos, lesionados por los efectos que está teniendo la crisis en la economía.
Según el experto, por otro lado también estan los intereses políticos "derivados de lealtades partidistas o de grupo, a las que no escapan los representantes gremiales" y los intereses de quienes "invirtieron cuantiosas sumas en la campaña y esperan obtener dividendos".
El CGN está integrado por representantes delas federaciones que aglutinan a los principales sectores de la agricultura, los bancos, los seguros, los industriales, el transporte y la construcción.
Algunos sectores tienen posiciones más radicales que el CGN frente a la crisis, como el grupo de empresarios de Cali, liderado por Germán Holguin, que propuso en marzo un paro empresarial para forzar la salida de Samper.
Por su parte, el movimiento Por la Reconstrucción Nacional que dirige el empresario Hernán Echavarría recogió entre empresarios de la noroccidental Medellín (segunda ciudad industrial) 1.000 firmas para un documento en el cual le piden a Samper que "renuncie ya".
A diferencia de la "agenda para la reconciliación" que apoya el CGN, el grupo de Echavarría afirma que aunque la comisión que lo investiga lo absuelva, Samper debe dejar la presidencia.
En Medellín también está el grupo dirigido por Nicanor Restrepo, máximo representante del llamado Sindicato Antioqueño (principal grupo económico de esa ciudad), que también pide la renuncia inmediata de Samper.
En opinión de Restrepo, por encima de las consideraciones jurídicas "la permanencia de Samper en la presidencia plantea un problema ético y moral y por ello debe abandonar el cargo".
Pese a la existencia de estos movimientos, según analistas, Samper cuenta con una carta a su favor a corto plazo: estos grupos están desarticulados, si bien Echavarría afirma que ahora está trabajando "para unificar posiciones". (FIN/IPS/yf/dm/ip/96)
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