CHINA: Comercio con EEUU o unificación con Taiwan no se regatean

China no parece dispuesta a regatear en dos puntos clave de su relacionamiento internacional, el comercio con Estados Unidos y el futuro de la "provincia renegada" de Taiwan, y sus posturas permanecen inexorablemente incambiadas.

Beijing aplaudió este martes el anuncio del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, de que Washington renovaría la categoría de China como nación más favorecida, pero se lamentó por el mantenimiento de la revisión anual de ese beneficio comercial.

Según las autoridades de China, la reevaluación del vínculo comercial cada año es "anticuada y errónea".

"La continua reconsideración de este problema es dañina, a largo plazo, para la cooperación y el comercio entre China y Estados Unidos, pues crea inestabilidad psicológica en ambos lados y no tendrá buenos resultados", declaró el viceprimer ministro de China, Li Lanqing.

En cuanto a Taiwan, Beijing no se dejó impresionar por el discurso de asunción del reelecto presidente Lee Teng Hui, quien expuso su iniciativa de emprender un "viaje de paz" a la capital de China.

"Taiwan deberá acabar con sus actividades internacionales tendentes a la creación de 'dos Chinas' o 'una China, una Taiwan', y asumir la reunificación de China no sólo en palabras sino también en acciones", declaró la Oficina de Asuntos de Taiwan del gobierno de China este martes.

Aunque la respuesta de China a la iniciativa de Lee fue firme, los analistas habían esperado mayor agresividad.

Pero ellos mismos recalcan que Beijing bajó los decibeles a su actitud beligerante tras los ejercicios bélicos en el estrecho de Taiwan, dispuestos en marzo para intimidar al electorado del país insular, que, de todos modos, dio a Lee un resonante voto de confianza.

El tono de la réplica de China a Lee debe analizarse a la luz del anuncio de Clinton y a la preocupación del gobierno comunista respecto de la guerra comercial en la que podría enfrentarse con Washington.

Las relaciones económicas entre Estados Unidos y China se acaloraron luego de las acusaciones del gobierno de Clinton a Beijing por su presunto fracaso en abatir la piratería de discos compactos musicales e informáticos, vídeos y programas de computadora.

Washington amenazó la semana pasada con imponer sanciones comerciales consistentes en fijar los aranceles de productos textiles, eléctricos y vestidos en 100 por ciento, lo cual trabarían exportaciones chinas por más de 2.000 millones de dólares si Beijing no toma medidas eficaces.

China replicó con sus propias amenazas de perjudicar a Estados Unidos si se desata una guerra comercial a gran escala, pues sus autoridades aseguran que están derrotando a los violadores de la propiedad intelectual.

"Esta medida es inapropiada. No queremos una guerra comercial", dijo Li, quien exhortó a que la disputa "se resuelva a través de la negociación" antes del 17 de junio, fecha en la que las sanciones decididas por Washington serán efectivas.

China, de todos modos, no parece querer sumergirse en negociaciones con un presidente de Taiwan al que acusa de llevar a la "provincia renegada" por el camino de la independencia.

Lee ha reiterado que, por el contrario, desea la reunificación, pero no aclaró si cesará su actividad diplomática en favor del reconocimiento internacional de su país.

"Continuaremos promoviendo una diplomacia pragmática de acuerdo con los principios de buena voluntad y reciprocidad. De ese modo, aseguraremos a nuestro pueblo su existencia y desarrollo, así como el respeto que merecen en la arena internacional", dijo al reasumir la presidencia este lunes.

Pero Lee también envió señales de conciliación hacia Beijing. "En el futuro, con el apoyo de mi pueblo, quisiera efectuar un viaje de paz a China continental, llevando conmigo el consenso y de 21,3 millones de personas", afirmó en el acto.

Lee anunció este martes que podría enviar una delegación de altos funcionarios a Beijing para preparar su visita.

El Consejo de Asuntos Continentales, órgano del gobierno de Taiwan que considera las relaciones con China, podría enviar a su ex presidente Vincent Siew o al jefe de negociadores, Koo Chen Fu, a conversar con las autoridades de Beijing.

Las relaciones entre estos viejos rivales se desarrolla mediante organismos semioficiales, como la Fundación de Intercambio del Estrecho de Taiwan, a la que dirige Koo, y su contraparte en China, la Asociación para las Relaciones a través del Estrecho de Taiwan.

Mientras China así lo disponga, éste continuará siendo el vínculo entre los dos países, lo cual podría cambiar si Lee efectúa propuestas concretas referidas a la reunificación.

Analistas de Taiwan afirmaron que algunas de estas medidas podrían ser el establecimiento por la vía legislativa de comunicaciones y transporte directos entre la isla y el continente. Los lazos económicos se desarrollan, actualmente, a través de Hong Kong.

"China no está satisfecha con el discurso de Lee, pero tendrá que ser paciente y esperar acciones concretas de su parte", dijo Andy Chang, cientista político de la Universidad Tamkang, en Taipei. (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/mj/ip if/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe