La junta militar y los rebeldes de Sierra Leona iniciaron hoy negociaciones destinadas a poner fin a la guerra civil que en cinco años causó la muerte de unas 15.000 personas y desplazó a más de un millón.
El brigadier general Julius Maada Bio, jefe del Consejo Nacional de Gobierno Provisorio, y Foday Sankoh, líder del rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF) inauguraron formalmente las conversaciones en la ciudad de Yamassoukro, en Costa de Marfil.
Los delegados del RUF confían en que se alcance un acuerdo durante la negociación, que culminará el jueves, dado que Bio deberá entregar el poder al presidente electo Ahmed Tejan Kabba el 29 de este mes.
Sin embargo, varios analistas advirtieron que podría faltar mucho tiempo para el logro de una paz duradera en el país africano.
"La experiencia de otros países devastados por la guerra demuestra que una cosa es sentarse a negociar y otra alcanzar un acuerdo", señaló un miembro de Alerta Internacional sobre Resolución de Conflictos, de Londres.
"Pero al menos esta conversación inicia el camino hacia la restauración de la paz, porque es la primera vez que el gobierno y los rebeldes deciden hablar seriamente", agregó el observador, que solicitó reserva.
El inicio de las negociaciones se produce dos meses después del derrocamiento de Valentine Strasser, al que Bio acusó de postergar la restauración de la democracia al demorar las elecciones y las conversaciones con los rebeldes.
Los comicios, celebrados el 26 de febrero y el 15 de marzo, dieron la victoria a Tejan Kabba del Partido Popular de Sierra Leona, pero fueron rechazados por el RUF, el cual argumentó que los sucesivos gobiernos pasaron por alto los verdaderos problemas del país.
"Continuamos la lucha porque estamos cansados de ser las víctimas perpetuas de la pobreza y la degradación, consecuencia de años de gobierno autocrático y militarismo", declaró Mohammed Barre, portavoz del RUF en Abidján, previamente al inicio de las negociaciones.
Barre afirmó que su grupo desea la paz, pero se niega a transformarse en "víctima de la paz".
Fuertes cercanas a Sankoh señalaron que la cooperación del líder dependerá de la disposición de la junta militar para aplicar las ideas de los rebeldes sobre la construcción de una nueva Sierra Leona libre de conflictos civiles.
Sankoh predica una distribución equitativa del poder y la riqueza, y afirmó que hasta que se logre ese objetivo no habrá fin a la rebelión contra los gobernantes, a los que describió como dictadores que utilizan su poder para saquear los bienes del país.
Bio, por otra parte, parece ansioso por ser recordado como el hombre que llevó la paz a su nación.
Mientras, el presidente electo critica el rechazo del RUF a las elecciones. "Ningún grupo de personas puede tomar a un país como rehén. Cuando asuma la presidencia, haré todo lo que sea necesario para poner fin a esta guerra lo antes posible", advirtió Kabba. (FIN/IPS/tra-en/md/jm/kb/ml/ip/96)
