ITALIA: Parlamentarias sacan adelante ley que durmió 20 años

Las parlamentarias de todo el arco político de Italia dejaron de lado sus diferencias y trabajaron incansablemente para sacar adelante una ley sobre violencia sexual que se encontraba atascada desde hacía casi 20 años.

Desde las que una vez desfilaron con el brazo alzado, haciendo el saludo fascista, hasta aquellas que agitaron la hoz y el martillo, símbolo del comunismo, trabajaron codo a codo hasta que el parlamento aprobó un proyecto de ley que cambió unas benignas y machistas normas sobre la violencia sexual.

Surgidas al amparo de los 20 años de fascismo (1920-45), el estupro era considerado en Italia un atentado sólo contra la moral, no contra la persona, estableciendo suaves penas y permitiendo la celebración de procesos que muchas veces se transformaban en procesos inquisitorios contra la víctima.

Alessandra Mussolini, una ruiseña napolitana de unos 40 años, nieta de Benito Mussolini y sobrina de la actriz Sophia Loren, fue una de las que desenvainó la espada para cortar de tajo las normas que habían sido aprobadas bajo la dictadura de su abuelo.

Junto a ella se alinearon las ex comunistas del Partido Democrático de Izquierda (PDS), las independientes, las "verdes" y las ex democristianas, con la sola excepción, en la aprobación casi por unanimidad del proyecto, de las de Refundación Comunista.

Las neocomunistas negaron su voto porque querían que se bajara aún más la edad para abolir la imputabilidad de los menores que deciden hacer el amor. Se disminuyó de 14 a 13, pero ellas querían que fuera a partir de los 12.

El acuerdo de las mujeres constituye una excepción también en Italia, donde los dirigentes políticos no pudieron encontrar un camino común que los llevara a cambiar la Constitucin de 1948, aunque todos coinciden en su necesidad e incluso en las más importantes reformas que se deben introducir.

Las diputadas y senadoras transformaron en ley del Estado una de las consignas más conocidas de las feministas italianas que muchas de ellas gritaron en las marchas callejeras de los años 70: "el cuerpo es mío y hago con él lo que quiero".

Eran las mismas que gritaban también "la noche nos gusta, queremos salir en paz". Ahora sus hijas estarán más protegidas porque en Italia la violación y el estupro no es más una ofensa a la moral o a las buenas costumbres, sino un verdadero delito contra la persona.

Se necesitaron 19 años de duras batallas en las calles y en el parlamento para aprobar los 17 artículos de las "Normas contra la violencia sexual", el 14 de febrero, tras la presentación de 45 proyectos de ley, el primero de los cuales llegó a la Cámara de Diputados en 1977.

Uno de los más importantes establece que "la violencia sexual es un delito contra la persona y no contra la moral", y la pena pasó de cinco a 10 años, pudiendo llegar a 12 si se trata de un menor y hasta 14 si no ha cumplido 10 años.

Las relaciones sexuales de los menores entre los 13 y los 16 años son libres, pero si la diferencia de edad supera tres años, se puede presumir violencia.

"Los menores víctimas de abusos serán tutelados y protegidos, no sufrirán más la doble violencia del proceso: hemos salido de las neblinas de la era democristiana", afirmó la diputada del Movimiento Progresista, Giovanna Melandri.

Una diputada de derecha, Angela Bottari, atribuyó el éxito a que ahora no se lleva adelante un debate como en el pasado, demasiado ideológico y radical. Los parlamentarios se quedaban callados, se sentían acusados como hombres, como si debieran responder de todas las culpas.

Tina Lagostena Bassi, una destacada abogadas que asesoró a las parlamentarias en la redacción de la ley, comentó que "gracias a la unidad de las mujeres, se aprobó una ley que tiene un valor histórico, al cambiar el tipo de delito, que durante el fascismo se consideraba sólo como un atentado a las buenas costumbres".

Marisa Agnese, de la no gubernamental Asociacin Italiana de las Mujeres para el Desarrollo, dijo que la ley es producto de muchos años de lucha de las mujeres.

"Yo participaba en las manifestaciones cuando estaba embarazada y ahora que la ley ha sido aprobada mi hija tiene 19 años", comentó Agnese, quien añadió que se demostró además que las mujeres pueden hacer política de manera distinta, sin preocuparse tanto de lo que dicen sus propios partidos.

En su opinión, la ley también es producto de que ahora se conocen mejor los hechos de violencia sexual, que antes ocurrían pero no se denunciaban, porque la mujer no tenía ninguna protección.

Desde enero a octubre de 1995, en Italia se registraron 765 denuncias de violencia sexual, con un incremento de cuatro por ciento, pero el "Teléfono Rosa", a donde se puede llamar para denunciar la violencia sexual, calcula que se producen tres veces más estupros que los denunciados. (FIN/IPS/jp/ag/hd-pr/96)

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