La economía informal del Mercado Común del Sur (Mercosur) se fortalecerá a partir de este viernes, con el vuelo entre Sao Paulo y Ciudad del Este que Lineas Aéreas Paraguayas (Lapsa) inaugura para atender sobre todo a los compradores brasilenos.
La gran ventaja del nuevo vuelo consiste en el bajo precio del pasaje y la posibilidad para los "sacoleros", como se llama a esos comerciantes informales, de más que triplicar sus compras legales.
La directora de Lapsa en Brasil, Eliana Kalagges, no había recibido hasta este miércoles la autorización para cobrar la anunciada tarifa introductoria de 180 reales (183 dólares) en el pasaje de ida y vuelta.
Pero aunque el Departamento de Aviacion Civil de Brasil fije en 227 reales (231 dólares) el precio para el viaje, éste será muy accesible a los brasileños, evaluó la directora.
Los brasileños que llegan al país en vuelos internacionales están autorizados a traer hasta 500 dólares en productos adquiridos en el exterior, sin pagar impuestos, mientras que por las fronteras terrestres el límite baja a 150 dólares.
Hasta octubre pasado, los brasileños podían cruzar legalmente el Puente de la Amistad, en la frontera con Paraguay, con compras de hasta 250 dólares.
La decisión del gobierno brasileño de reducirlo a 150 dólares, con el argumento de que la evasión de divisas alcanzaba a mil millones de dólares al mes, provocó protestas de autoridades y comerciantes paraguayos, y también de los sacoleros.
"Otra ventaja es que nuestros vuelos costarán lo mismo que los nacionales Sao Paulo-Foz de Iguazú de las compañías brasileñas y serán una alternativa adicional para los turistas que sólo pretenden admirar las cataratas del Iguazú o hacer las dos cosas, turismo y compras", señaló Kalagges.
Ciudad del Este será en realidad una escala en el vuelo para Asunción, con cuatro frecuencias semanales, y cuyo precio total, punta a punta y también promocional, es de 252 reales (257 dólares).
"Pero es evidente que la mayoría de los pasajeros serán brasileños que desembarcarán en Ciudad del Este", admitió el empresario Jorge Fernandes, director de la Transportadora Turística Sao Cristovao, uma de las muchas empresas de Sao Paulo que ofrecen autobuses para viajes a Paraguay.
Kalagges estima, sin embargo, que la ocupación inicial de los Boeing 737-200, con capacidad para 110 pasajeros, quedará en 60 por ciento, hasta que el vuelo sea divulgado entre los sacoleros.
"Sabemos que vamos a competir con transportadoras de autobuses y agencias que organizan viajes de compras a Paraguay, pero no hay razon para recelos porque hay mercado para todos", añadió.
La directora de Lapsa en Brasil recordó que la empresa hoy pertenece a Saeta, de Ecuador, y que pronto habrá competencia de las compañías aéreas brasileñas por la reciprocidad establecida en leyes internacionales.
Los cuatro vuelos semanales de Lapsa, si se completan, reemplazarían a 10 autobuses, con una capacidad máxima de 44 pasajeros.
"Aunque el pasaje de autobús cueste de 80 a cien reales (81,3 a 98,4 dólares), la diferencia para viajar en avión será cubierta por la mayor cantidad de mercancías que se puede traer legalmente", reconoció Fernandes, quien estimó que las pequeñas empresas de autobuses enfrentarán mayores problemas.
Las estadísticas sobre el total de autobuses que cruzan diariamente el Puente de la Amistad, entre Foz de Iguazu y Ciudad del Este, no son confiables, especialmente porque muchos son ilegales y no cuentan con el registro oficial.
La gran mayoría sale de Sao Paulo en la noche, para evitar la fiscalización y arribar a Ciudad del Este en la mañana, tras recorrer 1.100 kilómetros en nueve o 10 horas.
"Se trata de una verdadera industria, además de los compradores, la reventa en las calles y el contrabando, las pequeñas empresas de autobuses y los organizadores manejan mucho dinero", afirmó Fernandes.
Tanto los contrabandistas como centenares de personas que perdieron sus empleos en los últimos años compraron autobuses con el dinero de sus indemnizaciones laborales para explotar el mercado de sacoleros.
El director de la Sao Cristovao, empresa con 50 autobuses "organizada, segura y que no vive solo de Paraguay, gracias a Dios", estima que en el período de actividad más intensa, de septiembre a diciembre, parten de Sao Paulo semanalmente cerca de 5.300 autobuses rumbo a Ciudad del Este.
La desventaja del vuelo de Lapsa es la fiscalización aduanera del Aeropuerto Internacional de Sao Paulo, más rigurosa. La aduana brasileña en Foz de Iguazú es más vulnerable, por su incapacidad de controlar si las decenas de miles de personas que cruzan la frontera diariamente lo hacen con exceso de mercancía.
"Los inspectores del aeropuerto están orientados para ser rigurosos con el límite de 500 dólares sin impuestos", aseguró Luis Monteiro, jefe de Comunicación de la autoridad fiscal en Sao Paulo.
El procedimiento será idéntico al de la Policia Federal contra el tráfico de drogas en los "vuelos de riesgo", que vienen de Bolivia, Perú y Colombia, afirmó.
La aduana del aeropuerto tendrá mucho trabajo, porque "esa gente es loca y se habituó a todo tipo de dificultades para traer al país mercancías prohibidas o que exceden los límites legales", pronosticó Fernandes. (FIN/IPS/gl-mo/ag/if/96)
