La prensa de Uruguay reaccionó hoy ante la pretensión del Fiscal de Corte de enjuciar al diario La Republica por atentado contra el honor del presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy.
El fiscal Rafael Robatto, la mayor autoridad punitiva del Poder Ejecutivo, afirmó que el director del diario, Federico Fasano, violó el articulo 138 del Codigo Penal al denunciar a Wasmosy como autor de sobornos.
En una nota publicada por la prensa uruguaya, Wasmosy reconoció que realizó gestiones ante el gobierno del presidente Julio Sanguinetti.
"En mi caracter de Jefe de Estado del Paraguay he solicitado formalmente al gobierno uruguayo que a través de los órganos competentes inicie los procedimientos tendientes a hacer efectivas las responsabilidades penales en que puedan haber incurrido los autores de tales agravios", dijo Wasmosy.
La Republica aseguró que los antecedentes del caso fueron remitidos a Robatto por un alto funcionario de la Presidencia uruguaya.
El diario lanzó el día 12 una campaña denunciando que Wasmosy se enriqueció cobrando comisiones irregulares durante la construcción de la gigantesca represa de Itaipú, una obra binacional entre Brasil y Paraguay.
Documentos en poder del cotidiano le permitirían afirmar que una auditoria sobre la represa reveló un faltante de 19 millones de dólares, que se atribuyen a una empresa de Wasmosy, ingeniero de profesión.
Añadió que para la construcción de la represa se produjo una sobrefacturación de 20.000 milones de dolares, lo que constituye "el más formidable acto de corrupción latinoamericano".
La publicación también sostuvo que Wasmosy actuó protegido por el ex dictador de Paraguay, Alfreso Stroessner, actualmente exiliado en Brasil.
La norma esgrimida por Robatto castiga a quien "en el territorio del Estado, por actos directos, atentare contra la vida, la integridad personal, la libertad o el honor de un jefe de Estado extranjero o sus representantes diplomáticos".
Hugo Barrios, fiscal en lo Penal a quien Robatto le encomendó iniciar el juicio, se opuso por considerar que en el caso no se dan las condiciones establecidas por la ley y que Wasmosy debería comparecer directamente en la demanda.
Pero Robatto no desistirá en su propósito y pedirá a otro fiscal para que lleve adelante el juicio.
Fasano dijo que con el criterio de Robatto no se hubiera podido informar sobre los casos de los ex presidentes de Brasil, Fernando Collor de Mello, y de Venezuela, Carlos Andrés Perez.
Siguiendo el criterio de la denuncia Cuba debería pedir el procesamiento de los periodistas que atacan a Fidel Castro y Washington el de quienes informen sobre "Whitewater", la investigacion que involucra a la esposa del presidente Bill Clinton, argumentó el director de La República.
Jorge Otero, director de El Diario, fustigó la pretensión del fiscal.
"Las políticas de integración generan compromisos entre los gobiernos que van más allá de lo que supone una administración correcta de las reglas de juego de un sistema democrático", dijo Otero, en alusión al Mercado Común del Sur (Mercosur), que conforman Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Otero, un experto en política intenacional, senaló que el artículo 138 del Codigo Penal uruguayo fue redactado en tiempos en que las relaciones diplomáticas entre los paises era diferente.
"Ahora el mundo nos es menos extranjero que antes. La globalización es también para los sectores políticos (…) y el concepto de extranjero pierde un poco su sentido", precisó.
El director de la revista Posdata, Manuel Flores, criticó que el pedido de iniciar juicio a La Republica haya provenido de un jerarca del gobierno.
"Siempre creí que los expedientes con tarjetas de jerarcas pertenecían al pasado", dijo Flores y advirtió que en Uruguay "esta entrando en crisis el sistema amordazador de la prensa".
El director del semanario Brecha, Guillermo Waksman, dijo que se debe permitir "el más absoluto ejercicio de la libertad de prensa" y aseveró que el juicio "sería una barbaridad".
Roberto García Fiorito, director de Estediario, sostuvo que un juicio penal por los hechos denunciados es "traído de los pelos" y que "todo lo que coarte una opinión de un medio de comunicación parece que no contepla el espíritu del legislador". (FIN/IPS/rr/ag/ip-cr/96)
