Las leyes presupuestales recientemente aprobadas por el Congreso de Estados Unidos y firmadas por el presidente Bill Clinton crearan una crisis en los fondos para planificacion familiar y salud reproductiva en los paises en desarrollo, segun especialistas en poblacion.
Los fondos estadounidenses con estos fines cayeron bruscamente de 547 milllones de dolares en 1995 a 72 millones para este ano cuando hace dos semanas Clinton firmo la legislacion presupuestal.
"Esto es devastador", dijo Marjorie Signer, del Centro para el Desarrollo y Actividades de Poblacion (CEPDA) con sede en Washington, y anadio que el impacto de los recortes se hace cada vez mas claro a medida que los activistas evaluan el respaldo que necesitan para futuras tareas en el exterior.
Los opositores de la legislacion advierten que los cortes presupuestales abren la posibilidad de al menos 14 millones de embarazos no deseados al ano y muchas muertes de mujeres privadas de servicios de salud esenciales.
Algunas de las supresiones tienen tal magnitud que los activistas temen que hagan peligrar los compromisos asumidos por Estados Unidos en varios foros internacionales, entre ellos la Conferencia Internacional sobre Poblacion y Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1994.
Estados Unidos y mas de 100 paises acordaron en El Cairo aumentar la inversion en capacitacion laboral, calidad de servicios de salud y planificacion familiar y educacion, en especial para las ninas, con el objetivo de reducir el crecimiento de la poblacion mundial, de unos 5.700 millones.
Segun la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU), alrededor de 800 millones de estas personas viven en la pobreza, y en su mayoria son mujeres y ninos.
De este ataque a la planificacion familiar y otros programas de asistencia internacional se acusa principalmente a una coalicion de republicanos y cristianos de derecha y otros grupos opuestos a temas como el aborto o la participacion de Estados Unidos en los esfuerzos internacionales de desarrollo.
Muchos ven en la reduccion de la asistencia al desarrollo una evidencia de que el Congreso intenta separar a Washington de asuntos mundiales tras el fin de la guerra fria.
En una de las solicitudes mas directas a politicos y legisladores, Nafis Sadik, directora general del Fondo de las Naciones Unidas para la Poblacion (UNFPA), pidio a Estados Unidos que no de la espalda a los pobres del mundo.
"Los programas demograficos exitosos luchan contra la pobreza", dijo Sadik a lideres religiosos reunidos el fin de semana en una conferencia sobre "Mujer, Pobreza y Poblacion", y recordo que historicamente Estados Unidos ha sido el mayor respaldo de programas demograficos y de desarrollo.
Los fondos presupuestales previstos para la ayuda al exterior reducen la asistencia de Estados Unidos a paises pobres al menor nivel de los ultimos tiempos, mientras la ayuda bilateral a paises pobres de Africa, America Latina, Asia y el Caribe disminuyo alrededor de 30 por ciento.
Los programas destinados a detener el aumento de la poblacion mundial, incluyendo distribucion de anticonceptivos y capacitacion de personal en planificacion familiar, han perdido 35 por ciento de su financiacion.
Pero, ademas, el Congreso estipulo que esos programas no recibiran fondos antes del 1 de julio, fecha tras la cual el dinero se entregara en montos equivalentes a 65 por ciento de los entregados en 1995, y solo mes a mes, durante 15 meses.
El efecto sera que los fondos disminuiran a 72 millones de dolares, mientras el ano pasado se entregaron 547 millones.
"Dicho de otra manera", dijo el republicano Mark Hatfield, uno de los opositores de la legislacion, "hemos prohibido el acceso a servicios de planificacion familiar a unos 17 millones de parejas, la mayoria de las cuales vive en una pobreza inimaginable".
Argumentando contra la idea de que los fondos de Estados Unidos seran utilizados para financiar abortos, Hatfield dijo que la legislacion "impone el dano de un profundo malentendido sobre familias pobres que solo quieren ayuda para espaciar el nacimiento de sus hijos mediante la anticoncepcion y no el aborto". (FIN/IPS/tra-en/yjc/lp/pr/96)
