El Grupo Andino parece enfrentar la mas grave de sus numerosas crisis historicas y podria estar en el umbral del colapso, si no se demuestra en la proxima semana una efectiva voluntad de solucion de parte de los paises que la han originado.
El problema detonante es la insolvencia financiera del Acuerdo de Cartagena, entidad que dirige el proceso de integracion del Grupo Andino, en el que participan desde 1969 Bolivia, Colombia, Ecuador y Peru, y desde 1973 tambien Venezuela.
El jueves de la proxima semana podria ser el ultimo dia de trabajo de los funcionarios, expertos y empleados del Acuerdo de Cartagena, a quienes se les notifico recientemente que ese dia se suspenderan las actividades "hasta nuevo aviso".
El problema administrativo y financiero se combina de manera inoportuna con la crisis estructural del Grupo, que desde la Cumbre de Quito, a mediados de 1995, protagoniza una intensa discucion sobre la reforma de sus lineas de mando y mecanismos de operacion.
Tambien coincide con la controversia abierta entre Peru y los demas paises miembros respecto de un asunto capital en el proceso de un mercado unico: la cuestion de los aranceles externos.
La discrepancia arancelaria es grave, porque ademas de bloquear la creacion de un mercado unico, refleja una diferencia teorica sustancial sobre el modelo de integracion de los paises en la economia mundial.
El gobierno peruano considera que el esquema arancelario aprobado por sus socios andinos es un lastre para el desarrollo de sus posibilidades de exportacion y para su comercio con el resto del mundo.
Los otros paises andinos, en cambio, sostienen que es necesario crear primero un espacio economico interior y, desde esa plataforma, asumir el desafio de la complementacion comercial con otras regiones.
En la evaluacion hay que tomar en cuenta tambien el conflicto belico ocurrido el ano pasado entre dos miembros del bloque, Peru y Ecuador, aparentemente pacificado, pero aun con eco de tambores de guerra en sordina.
La semana pasada, un memorandum dirigido a los 120 tecnicos y empleados administrativos de la sede central del Grupo Andino, les comunico que las actividades se paralizaran el di 16, si no se consigue dinero para pagar sus salarios.
La insolvencia se ha producido porque Peru y Bolivia han dejado de pagar sus cuotas hace varios anos y porque Ecuador tampoco ha cumplido con aportar el medio millon de dolares que le corresponde por 1995.
Aunque los tecnicos y empleados del Grupo Andino tienen prohibido efectuar declaraciones, consideran que la morosidad refleja, por lo menos, "desinteres politico" en el destino inmediato y futuro del proceso.
Peru, al igual que Colombia y Venezuela, debe aportar 1,5 millones de dolares anuales para sostener las actividades del Grupo, en tanto que a Bolivia y Ecuador les corresponde pagar 500.000 dolares anuales.
En 1982, el Grupo Andino inicio un proceso de reduccion de gastos y austeridad que ha disminuido su personal de los 400 expertos y empleados que tenia en dicho ano a los 120 actuales, que el viernes proximo deberan quedarse en sus casas si los gobiernos morosos no pagan sus deudas.
La morosidad de Bolivia y Peru es antigua. En junio de 1993 se informo publicamente que ambos paises habian dejado de pagar durante los ultimos cinco anos. Peru debia entonces 7.882.000 dolares y Bolivia 2.595.000.
Con animo de ayudarlos a ponerse al dia, la Comision del Acuerdo de Cartagena les redujo la deuda, que quedo en 4.710.000 dolares para Peru y 1.550.000 dolares para Bolivia.
Los gobiernos de los dos paises se comprometieron a pagar las rebajadas sumas y a no incurrir en nuevos atrasos. Pero ninguno ha pagado sus adeudos atrasados, ni tampoco cumplido con sus cuotas de 1995.
Entre el 9 y 10 de marzo deberan encontrarse en Trujillo, ciudad de la costa norte peruana, los presidentes de los cinco paises andinos.
Si para entonces la situacion de insolvencia del Grupo Andino se mantiene y sus actividades siguen suspendidas, el marco politico de la reunion de la cumbre se complicara.
Tampoco contribuira a mejorar el ambiente si no se vislumbra una solucion a la controversia que divide a Peru de los otros paises, sobre el tema de los aranceles externos.
Si, ademas, la aparente linea de solucion diplomatica del diferendo entre Ecuador y Peru se deteriora y los militares de ambos paises volvieran a redoblar los tambores prebelicos, el clima ser tornara francamente sofocante y, tal vez, se opte por un aplazamiento refrescante. (FIN/IPS/al/ag/ip-if/96)
