Cientos de mujeres de Ecuador se preparan para hacerse cargo de la salud de sus familias, instadas por la incapacidad de las autoridades para resolver los problemas de la sociedad, segun especialistas que imparten cursos especiales.
Los rebrotes de epidemias como el colera, la rabia, el paludismo y la fiebre tifoidea "se deben, en gran medida, al fracaso de la medicina institucional, que no ha solucionado el problema fundamental de la salud, que es la educacion", senalo la profesora Julieta Esparza.
El ministro de Salud, Alfredo Palacio, anuncio este miercoles el estado de emergencia en la provincia de Imbabura, 115 kilometros al noreste de la capital, donde se registraron 500 casos de colera en los ultimos ocho dias.
Palacios pidio la cooperacion del gobierno y la sociedad para poner coto a las enfermedades, si bien aclaro que "nunca se podran erradicar mientras Ecuador siga viviendo en el subdesarrollo", afirmo.
Para Esparza, el auxilio que se puede brindar a la poblacion de Imbabura "no procede de las autoridades sanitarias ni del gobierno sino de la sociedad en su conjunto y, principalmente, de las mujeres ecuatorianas, sobre quienes ha recaido la responsabilidad de la salud de sus familias".
Patricia Flores, estudiante de salud familiar, recordo que muchos otros paises de America Latina y el Caribe, entre los que menciono a Cuba, "han brindado, aun sufriendo el subdesarrollo, soluciones a la poblacion como parte de una politica de Estado".
"La mujer es la proveedora de salud dentro del nucleo familiar, y los problemas sanitarios de Ecuador se resolveran gracias a ellas", pronostico Flores.
Mariana Galarza, directora de la Asociacion Vivir, agrego que los pueblos aborigenes de este pais andino "contaban con una gran tradicion en medicina que fue erradicada por el gran mito de la ciencia medica, a traves del cual el conocimiento paso a manos de doctores a quienes se considera una especie de semidioses".
Diversas organizaciones de Ecuador, como la Asociacion Vivir, brindan instruccion en materia medica y nutricional a grandes grupos de mujeres con la finalidad de "devolver el conocimiento medicinal al pueblo", comento Galarza.
"Actualmente trabajo con grupos de 300 mujeres de la capital de todas las razas y condiciones sociales. Nuestra labor se ira extendiendo en proporcion a las necesidades de la sociedad, que cada vez son mayores", sostuvo.
Flores afirmo que "las mujeres han aprendido a prevenir las enfermedades, mas que a curarlas, y cuando es necesario las controlan por medio de tratamientos alternativos que estan al alcance de cualquier bolsillo".
Segun Esparza, "no se trata de competir con la medicina institucional, que continuara siendo necesaria, sino de cambiar el concepto de salud, entender que es una responsabilidad social y que no basta con que el pais tenga innumerables hospitales que funcionen adecuadamente".
El rebrote de epidemias como la del colera, una de las mas graves en la actualidad, podria evitarse desde el hogar, segun estas mujeres, pues "son enfermedades que se controlan a traves de medidas higienicas", apunto Esparza.
La participacion de los hombres en el mantenimiento de la salud de las familias comenzara a generarse "cuando se logre derribar los esquemas machistas que padecemos desde siempre".
"Mientras tanto, nosotras tenemos que actuar", concluyo Esparza. (FIN/IPS/mg/mj/la he pr/96)
