La crisis desatada en Colombia por la incidencia del narcotrafico en la actividad politica dejo al descubierto la division de la sociedad nacional en tres "paises" y el enfrentamiento en cada uno de ellos de irreconciliables puntos de vista.
El presunto aporte del Cartel de Cali a los fondos de la campana electoral del presidente Ernesto Samper provoco asperas luchas entre la alta burguesia y los sindicalistas, entre indignados moralistas y pobres que luchan por la supervivencia, y entre politicos burocratas y descreidos del poder.
Son tres "paises" divididos en "seis mitades" que se oponen entre si con logicas irreconciliables para defender sus verdades.
El primer "pais" se deja ver en las manifestaciones de condena a Samper organizadas por mujeres de clase alta y sus hijos, estudiantes de exclusivas universidades privadas, que se enfrentan con sindicatos y sectores populares que convocan a las suyas en apoyo al mandatario.
"Parece ciencia ficcion que un punado de senoras de la burguesia" salgan a protestar y que los sindicalistas hagan manifestaciones de apoyo al gobierno, y este hecho tambien es senal de "que algo muy raro esta pasando", dijo el analista Sergio Otalora.
Una segunda fisura, segun el politologo Hernando Gomez, quedo al descubierto cuando numerosos colombianos sintieron "ira santa y justa" cuando se percataron de que la "narcocorrupcion" llego a la cima del Estado.
Para esta franja social, la crisis toco fondo el 22 de enero, cuando el ex ministro de Defensa Fernando Botero afirmo publicamente que Samper sabia que a las arcas de su campana ingresaron generosos aportes monetarios del Cartel de Cali.
Esta afirmacion polarizo el segundo "pais" entre indignados moralistas, para quienes es imperdonable que Samper permitiera el ingreso de esos fondos en su campana, y 17 millones de pobres para quienes el problema crucial es la lucha por la supervivencia.
Para la segunda mitad del segundo "pais", la politica, como muchas otras actividades, estuvo infiltrada en las ultimas dos decadas por el narcotrafico y, por lo tanto, el hecho de que el escandalo haya salpicado a Samper no es tan grave ni tan raro.
Esa conviccion explica por que la mayoria de los colombianos, segun las encuestas, creen que Samper sabia que los aportes procedian del narcotrafico y tambien, que no encuentren en esa denuncia razon suficiente para cambiar de presidente, apunto Gomez.
Pero el politologo destaco que ha surgido un tercer "pais", en el que se enfrentan los dirigentes politicos "que expresan cierta solidaridad partidista, ligada a intereses burocraticos", con otros colombianos "alentados por un discurso elitista, moralista y proimperialista".
Existe la conviccion general de que a Samper no le queda otro recurso que la salida del poder. Sin embargo, el mandatario resiste apoyado en las "tres mitades" que lo apoyan, en una puja que cualquier marxista ortodoxo identificaria con el resurgimiento de la lucha de clases.
Gustavo, un ex guerrillero, opina que se trata de una pelea entre ricos y pobres a la que Samper esta alentando con "limosnas de solidaridad" y un "recurso de populismo desesperado".
El enfrentamiento entre las "mitades" de los tres "paises" podria derivar en situaciones peligrosas a medida que se desarrolle la investigacion de la Camara de Diputados sobre la conducta de Samper.
Este choque de trenes con consecuencias impredecibles llevo a cuatro ex presidentes pertenecientes al Partido Liberal, al que Samper pertenece, a emitir una declaracion que llama a "la cordura" y aboga por "una salida institucional" para la crisis.
El texto firmado por los ex presidentes Alfonso Lopez, Victor Mosquera, Cesar Gaviria y Julio Cesar Turbay le resta credito a uno de los argumentos del gobierno, que atribuye la crisis al interes de "los conspiradores" en que no se ejecute el "salto social" prometido por Samper.
Los ex mandatarios afirmaron que toda solucion a la crisis debe pasar por "claros compromisos politicos que comiencen con la clara defensa del programa de gobierno de Samper".
La declaracion de los ex presidentes ha dado un nuevo aire a Samper, pero, segun algunos analistas, esto no quiere decir que el actual jefe del gobierno este caminando sino que se encuentra "en cuidados intensivos".
Su permanencia en el poder dependera "de que no se acentue su debilitamiento gradual como gobernante", segun la prestigiosa revista Semana.
Y este debilitamiento depende, por el momento, de la acusacion que prepara la Fiscalia contra Samper, del juicio que debera realizarle el Congreso y de que Estados Unidos no otorgue en marzo la certificacion que permitira a Colombia continuar recibiendo fondos para la lucha contra el narcotrafico. (FIN/IPS/yf/mj-ff/la ip/96)
