El desprestigio del Congreso de Colombia y la polarizacion de opiniones en torno a cual debe ser el desenlace del juicio al presidente Ernesto Samper, retan la credibilidad de la institucion y miden la profundidad de la crisis.
El Congreso tiene en sus manos el juicio por presunta responsabilidad de Samper en la filtracion de entre cinco y siete millones de dolares del Cartel de Cali en la campana electoral que en 1994 lo condujo al poder.
A una semana de iniciadas las sesiones extraordinarias, citadas por Samper, y a cinco dias de que el fiscal general, Alfonso Valdivieso, presente una anunciada denuncia penal contra el mandatario, el parlamento oscila en medio de presiones de toda indole.
"Este es un Congreso asustado porque esta desorientado, descalificado (…) lo persiguen los impedimentos y las inhibiciones", afirmo este miercoles el senador Roy Barrera, del gobernante Partido Liberal.
Barrera, elegido por el Departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali, anadio a la lista las amenazas de muerte contra algunos de sus miembros y la "responsabilidad historica de resolverle la crisis al pais".
Con la doble funcion, politica por el caracter del Congreso, y penal porque constitucionalmente es la instancia que juzga al Poder Ejecutivo, el juicio pone a prueba los reflejos de la cuerpo probablemente mas afectado por el resquebrajamiento institucional.
Una encuesta realizada en todo el pais entre mas de 5.000 personas mayores de edad, por la emisora privada Radio Cadena Nacional, el dia que Samper instalo las sesiones extraordinarias, revelo que 64,9 por ciento no confian en el Congreso como juez imparcial.
El hecho de que 14 congresistas aparezcan en la lista del ex contador del Cartel de Cali, el chileno Guillermo Pallomari, bajo proteccion de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), es un elemento de sospecha sobre quienes deben juzgar al mandatario.
El fiscal Valdivieso tambien refleja las dudas con respecto al parlamento.
El Congreso tiene "muy poca credibilidad", afirmo, y lo reto a que sea capaz de convencer a los colombianos "con una investigacion confiable cuyos resultados restablezcan muchas de las condiciones que estan resquebrajadas".
En la Comision de Acusaciones de la Camara de Representantes, que en diciembre no encontro meritos para abrir investigacion formal contra el presidente, se discute la recomposicion de sus miembros para darle mayor transparencia al primer paso del proceso.
En esa instancia de 15 miembros, la mayoria liberales, ya se produjo una primera renuncia. La parlamentaria Marta Daniels, adepta al grupo politico de Samper, denuncio amenazas de muerte y se retiro.
Esta semana, en la Junta de Parlamentarios, a la que concurrieron menos de la mitad de sus miembros, la Direccion Nacional del Partido Liberal decidio ceder el lugar de Daniels a un miembro del opositor Partido Conservador.
En este frente, como en el Partido Liberal, hay divisiones intestinas y realineamientos a proposito de cuotas burocraticas en el gabinete de Samper, al que oficialmente retiro el apoyo pero en el que continuan dos ministros conservadores disidentes.
Las contradicciones son evidentes.
Juan Camilo Restrepo, lider conservador ortodoxo, beligerante al denunciar como prejuicio a favor de Samper los aplausos con que la bancada liberal lo recibio al instalar las sesiones extras y la asistencia al brindis ofrecido en la Casa de Narino (sede presidencial), tambien incurrio en "pecados etilicos".
Restrepo ofrecio un coctel en honor del ministro de Trabajo, Orlando Obregon, conservador que no acato la orden de retiro del gabinete y quien ahora es pilar de movilizaciones sindicales en favor del presidente.
En su momento, el nombramiento de Obregon, quien venia de presidir la Central Unitaria de Trabajadores, fue la carta que jugo Samper para recomponerse de los embates de la crisis causada por el "narcoescandalo" y la ingobernabilidad.
Un sector de los minoritarios grupos independientes tambien piden que se amplie su cuota en la Comision de Acusaciones, que es la que debe presentar, si encuentra meritos, denuncia contra Samper en el pleno de la Camara, la que a su turno la remitiria al Senado.
Sin embargo, no hay posiciones homogeneas en este sector, en el que convergen grupos religiosos, ex guerrilleros y minorias etnicas.
Vivian Morales, representante de los grupos cristianos no catolicos, miembro de la Comision de Asuntos Constitucionales, cree que el proceso a Samper ganaria en transparencia si se elimina la instancia de la Comision de Acusaciones y se pasa al pleno de la Camara, mas plural en su composicion.
Morales reconocio el desconcierto de los grupos independientes: "los hechos de la realidad nacional son tan vertiginosos que nos sobrepasan. Superan, muchas veces, nuestra capacidad de asimilacion y analisis".
En el Senado, puede ocurrir que se encuentra merito para destituir al presidente o que se considere que el juicio debe proseguir en la ultima instancia: la Corte Suprema de Justicia.
Tales son los vericuetos del proceso establecido por la Constitucion que, ante la agudizacion de la crisis, no parece facil responder a la solicitud que hizo el propio Samper al convocar al parlamento.
"Pido al Congreso que se me investigue en forma rapida para la solucion definitiva de la crisis (…) Lo unico que pido es un debido proceso", dijo el mandatario.
En referencia a la polarizacion de posiciones en torno a su suerte inmediata, el presidente afirmo: "algunos voceros han anticipado ya su fallo de culpabilidad y otros han llegado a proponer mi condena sin formula de juicio".
Los 18 meses de gobierno bajo la presion del escandalo y de malabares politicos para conjurar la crisis han erosionado los pilares del sistema al punto que se entrecruzan los cuestionamientos a los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Por eso hay quienes piden la convocatoria a nuevas elecciones de parlamento.
Es el caso del ex canciller conservador y presidente de la Comision de Defensa de los Derechos Humanos, Alfredo Vasquez Carrizosa, quien pidio que con Samper o sin Samper se elija nuevo parlamento en 1997.
Este Congreso, "no le sirve a la nacion", dijo Vasquez Carrizosa, porque "esta formado por parlamentarios que llegan a la eleccion con los bolsillos llenos de billetes en una forma escandalosa".
A este argumento se opone el ex presidente liberal Alfonso Lopez Michelsen (1974-78), quien afirmo que ya en 1990, la Asamblea Constituyente que aprobo la actual Constitucion revoco el mandato al Congreso y no sirvio de nada.
Segun Lopez Michelsen, solo "en el mediano o largo plazo, cuando figuras no contaminadas de los cuadros de los viejos partidos vuelvan a enarbolar las respectivas banderas", se habra superado la situacion.
El interrogante radica en si la actual crisis colombiana da margen para soluciones a mediano o largo plazo. (FIN/IPS/mig/ag/ip/96)
