Mientras los partidos de Colombia se ponen de acuerdo en una salida constitucional a la actual crisis, sube el tono de las escaramuzas verbales y los episodios criminales salpican el escandalo de la narcopolitica.
Esta ultima semana, que para algunos estaba marcada como la de la caida del presidente Ernesto Samper, resulto ser apenas la primera de un proceso que avanza en dos vias paralelas que tal vez nunca converjan: la politica y la judicial.
El parlamento comenzo el complejo juicio politico por el que se investiga a Samper, animado con el eco callejero de manifestaciones a favor y en contra del presidente.
"Samper, amigo, el pueblo esta contigo", corearon viejos liberales de los barrios populares y sindicalistas de empresas del estado movilizados a favor del presidente, en marchas realizadas el viernes en Bogota y otras ciudades.
La sede del Congreso esta desolada, excepto la Comision de Acusaciones de la Camara de Representantes, que inicio de oficio la investigacion al mandatario pues la Fiscalia tardara "unos 15 dias" en remitir nuevas pruebas.
El resto de los representantes y los 102 senadores, incluidos dos que estan en huelga de hambre, se declararon en receso para no incurrir en prejuzgamiento.
Hasta tanto la Comision de Acusaciones remita el expediente, si es que encuentra merito para abrir juicio formal a Samper, lo que podria no ocurrir, las sesiones extraordinarias del parlamento son un formalismo.
En realidad, las deliberaciones se celebran a puerta cerrada en las sedes de los partidos Liberal y Conservador, en las casas de los ex presidentes o en sitios "neutrales" donde la discusion central es la sobrevivencia politica de los partidos tradicionales.
Mientras tanto, el presidente gana tiempo.
En el transito de la Camara de Representantes al Senado es donde esta el primer escollo de una investigacion cuyo desenlace, como advirtio el fiscal Alfonso Valdivieso, podria ser "totalmente contradictorio" con el de la rama judicial.
En cualquier caso, la decision del parlamento sera un fallo definitivo e irreversible.
El asunto esta en la subjetividad de la valoracion de las "pruebas", explican los penalistas.
Politologos como Hernando Gomez Buendia creen que la discusion sobre la necesidad de "nuevas pruebas" que confirmen el aporte de la mafia del narcotrafico a la campana que dio el triunfo a Samper tiene el proposito de distraer a la ciudadania.
Gomez Buendia recordo que esta crisis empezo con los llamados "narcocasetes", grabaciones de conversaciones telefonicas entre los hermanos Rodriguez Orejuela y el periodista Alberto Giraldo (todos ellos detenidos) en los que se ofrecia dinero del cartel de Cali a la campana.
Y los narcocasetes se conocieron apenas fue proclamado el triunfo de Samper. Es decir que, incluso en terminos del espectaculo informativo, la "gran noticia" fue el comienzo y no el final, anade.
"Yo no me dejo encasillar en el dilema de si Samper sabia o no sabia. ?Quien en Colombia no sabe que aqui el narcotrafico esta en todas partes?", comento Dario, estudiante de literatura, que observaba la marcha a favor de Samper.
"Los que piden que se sepa la verdad estan ciegos o quieren que se sepa solo su verdad", comento Josue, empleado publico, al referirse a la movilizacion de mujeres en contra del presidente.
"Que se vaya, que renuncie", gritaban a las puertas de la Fiscalia senoras de la clase alta agrupadas en el movimiento "Mujeres por la verdad" que encabeza Margarita de Gomez, viuda del lider conservador Alvaro Gomez, asesinado en octubre del ano pasado.
La Fiscalia tiene en sus manos el proceso 8.000, hilo conductor del narcoescandalo que ha desembocado en la actual crisis institucional.
La montana de folios arrumbados, mas de 40.000, crece a cada momento con ampliaciones de indagatorias, anuncios de nuevas pruebas e investigaciones por asesinato de testigos.
El mas reciente, ocurrido el jueves, fue el asesinato de Elizabeth Montoya de Sarria, senalada como intermediaria de dineros de la mafia a la campana de Samper.
Hace un ano, Montoya cobro notoriedad cuando se revelo una conversacion telefonica grabada que sostuvo con el entonces candidato Samper en la que el futuro presidente la llamaba, con familiar trato, "monita retrechera".
Segun la Fiscalia, Montoya habia sido citada como testigo en el proceso 8.000.
Su cadaver fue hallado en un consultorio de adivinadores de nacionalidad cubana, al que acudia regularmente para celebrar rituales con los que esperaba "liberar" a su esposo, Jesus Sarria, un ex sargento de policia preso por el proceso 8.000.
Mientras el ministro del Interior, Horacio Serpa, pedia el pronto esclarecimiento del crimen, Sarria decia a un noticiero de television que el gobierno habria mandado matar a su esposa.
"Pudo ser el gobierno, por las cosas que ella sabia", dijo Sarria, quien pidio al gobierno de Estados Unidos proteccion para sus dos hijos menores. (FIN/IPS/mig/mj/la ip/96) ITEM CLOSED
