Los gobiernos de Cuba y la Republica Checa estarian dispuestos a obviar sus diferencias politicas en aras de revitalizar sus lazos economicos con un fuerte enfasis en la esfera energetica.
El acercamiento a La Habana de Praga se enmarca en una incipiente tendencia entre varios paises del extinto bloque socialista europeo, que durante 1995 exploraron posibilidades de comercio e inversiones en la isla.
Fuentes especializadas cubanas aseguran que tras "el apasionamiento inicial" contra todo lo que oliera a comunista, en los paises ex socialistas de Europa central y oriental comienza a primar "el pragmatismo" y ahora ven en el mundo en desarrollo el mercado ideal para tecnologias y producciones.
Pero el caso checo tiene sus propias aristas. La Habana y Praga mantuvieron serias enfrentamientos diplomaticos y divergencias politicas tras la caida del socialismo en la ex Checoslovaquia.
En 1989, el presidente cubano Fidel Castro centro sus criticas a los paises ex socialistas que marchaban hacia la economia de mercado en el caso checo.
A su vez, en marzo de 1990 Praga coauspicio con Estados Unidos una resolucion contra Cuba en la Comision de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y un ano despues se nego a seguir facilitando sus instalaciones en Washington para el funcionamiento de la oficina de intereses cubana en ese pais.
Sin embargo, a diferencia de la gran mayoria de los viejos socios ex socialistas de la isla, la Republica Checa asumio y cumplio los compromisos que Checoslovaquia habia contraido con Cuba y que datan de la epoca en que existia el Consejo de Ayuda Mutua Economica.
"Estamos dispuestos a apoyar a las empresas checas en un aumento de las relaciones economicas con la isla", dijo a IPS Vladimir Dlouhy, ministro de Industria y Comercio de ese pais europeo, que visito Cuba entre los dias 11 y 14.
Dlouhy, primer funcionario de alto nivel que llega a este pais caribeno desde la creacion de la Republica Checa en enero de 1993, aseguro que "para desarrollar las relaciones economicas no es necesario mirar demasiado las diferencias politicas".
De normalizarse el intercambio, La Habana tendria garantizada la continuidad de varios proyectos y, sobre todo, la seguridad de que contara con piezas de repuesto para la industria energetica nacional.
En pleno despegue economico, Praga accederia a un importante mercado para su tecnologia, que le facilitaria ademas el puente necesario para penetrar el area latinoamericana y del Caribe.
En declaraciones a IPS el ministro cubano de la Industria Basica, Marcos Portal, apunto que su pais ve con gran interes la visita de Dlouhy. Una cuarta parte de la energia electrica de Cuba es generada por centrales construidas con tecnologia checa.
La empresa checa Skodaexport firmo un protocolo con la parte cubana para garantizar el suministro de tecnologia e insumos para la culminacion de la segunda fase de la planta termoelectrica de Felton.
Situada 770 kilometros al oriente de La Habana, Felton es considerada de "vital importancia para la economia nacional" pues contara con dos unidades de 250 megawatts cada una, alrededor de 15 por ciento de la potencia instalada en el pais.
Segun trascendio durante la visita de Dlouhy, se estudian las posibilidades de modernizacion de la termolectrica de Nuevitas, ubicada a 646 kilometros de La Habana y construida tambien con tecnologia checa.
El ingeniero Stanislav Svoboda, director general de la empresa Skoda Praha, revelo en noviembre que esa firma estaria interesada en encontrar formas de participacion en las obras finales de la central electronuclear de Juaragua.
Ademas, las empresas checas mantendran el suministro de equipos para una planta de niquel en construccion en Cuba, con lo cual el pais centroeuropeo tendria una importante participacion en una de las ramas industriales mas prometedoras de la isla.
Ricardo Cabrisas, ministro cubano de Comercio Exterior, dijo al termino de un encuentro con Dlouhy, el sabado ultimo, que existen posibilidades reales para ampliar el comercio bilateral sobre la base de las potencialidades de los respectivos mercados.
Segun fuentes de la embajada checa en La Habana, en los primeros ocho meses de 1995 el intercambio bilateral entre los dos paises alcanzo 2,8 millones de dolares, 71 por ciento de los cuales correspondieron a exportaciones checas a la isla.
En los ultimos anos Praga dejo de ser el cuarto suministrador de materias primas de La Habana y el intercambio descendio a niveles realmente bajos, pero, segun observadores, las bases cualitativas de las relaciones comerciales bilaterales son ahora mas solidas.
La Republica Checa exporta a la isla maquinarias, repuestos, herramientas y otros insumos para los sectores energetico, de mineria, del transporte y las industrias azucareras y mecanicas.
Tras un encuentro con el vicepresidente Carlos Lage, Dlouhy declaro que ambos paises continuaran las gestiones para la firma de un acuerdo comercial y otro de proteccion mutua de inversiones.
La deuda externa de Cuba con la antigua Checoslovaquia, de la cual dos terceras partes deberan ser pagadas a la Republica Checa, estaria dejando de ser un obstaculo a la revitalizacion de las relaciones economicas.
Aunque aun queda por definir sobre que base se hara el cambio de loss 183 millones de rublos convertibles que totaliza la deuda, Dlouhy comento que "lo mas importante es el reconocimiento de esta deuda por la parte cubana".
La Habana se ha negado hasta ahora a reconocer sus adeudos con el antiguo bloque socialista. Se estima que Cuba debe solo a la ex URSS entre 15.000 y 25.000 millones de dolares.
La situacion podria cambiar. "En Cuba invierten paises con los cuales tenemos deuda", admitio Marcos Portal.
"En las nuevas condiciones de la economia cubana se podria comenzar a analizar los compromisos casuisticamante", agrego el ministro de la Industria Basica. (FIN/IPS/da/dg/if/96)
