La catolica Irlanda, tradicionalmente preocupada por la moral sexual como arista indispensable de la moral social en general, comienza a admitir obras, publicaciones y espectaculos antes condenados por una ferrea censura.
"Todo buen escritor estuvo prohibido en los dias oscuros del decenio de 1940", destaco el poeta Peter Sirr, director del Centro de Escritores de Dublin.
Cualquier obra que abordase el adulterio o mencionara practicas anticonceptivas podia ser censurada en aquella epoca y asi, fueron prohibidos libros de los escritores irlandeses James Joyce, Edna O'Brien, Sean O'Faolain, John McGahern y Frank O'Connor.
Pero el pais cambio desde entonces, y ahora, "resulta dificil identificar a algun autor contemporaneo cuyo trabajo no sea asequible" a todos, dijo Sirr
Asi mismo, la revista Playboy es de libre circulacion desde diciembre, despues de permanecer prohibida durante decadas. Las autoridades dictaminaron que Playboy no es "indecente" ni "obscena", los dos anatemas previstos por la ley de censura.
La casa editorial Marino Books comenzo el ultimo ano a publicar una serie "NFK" (prohibida para ninos). Los titulos de la coleccion son, por ejemplo, "¿Han perdido los irlandeses la guerra contra el sexo?" y "Manual de consejos sexuales para jovenes irlandesas".
La creciente libertad se manifiesta tambien en asuntos mas serios. Hasta 1995, las revistas importadas para mujeres presentaban espacios en blanco donde el original consignaba las senas de clinicas de abortos en Londres.
El aborto todavia es ilegal, pero los espacios en blanco pertenecen al pasado, ya que se autoriza la divulgacion de los numeros de telefono de clinicas especializadas en el extranjero.
La censura esta en retroceso, aunque no ha desaparecido. En efecto, si bien su interpretacion ha cambiado, la ley de censura permanece en vigor y los funcionarios encargados de aplicarla aun montan guardia.
La mayoria de los libros que figuran ahora en el index de prohibiciones son pornografia menor, mas que obras literarias. Como resultado, los escritores irlandeses ya no abandonan el pais para "vivir en el exilio".
Por lo contrario, aumenta el numero de autores extranjeros que se radican en Irlanda, donde el trabajo artistico no esta gravado con impuestos.
Sin embargo, la escritora Evelyn Conlon puntualiza que las creadoras deben recurrir a un lenguaje subterraneo para abordar asuntos sexuales en sus obras.
Un personaje femenino de "Taking Scarlet as a Real Colour", el ultimo volumen de cuentos de Conlon, considera escribir una ficcion. "Desde luego, no puedo referirme al sexo", comenta la mujer.
Sirr relato que hacia fines del decenio de 1970, la policia allano la Asoaciacion de Estudiantes del Trinity College de Dublin, donde el mismo estaba matriculado, para requisar una maquina de venta de condones.
En ese tiempo, los anticonceptivos solo podian ser adquiridos contra entrega de prescripcion medica y a personas casadas. Las maquinas de condones no fueron permitidas hasta 1993, cuando la venta de contraconceptivos fue finalmente libre.
Stirr puntualizo que "siempre hubo diferencias entre la Irlanda oficial y el comportamiento privado. Creo que ahora la imagen publica comienza a adaptarse al modo en que la gente se comporto invariablemente". (FIN/IPS/tra-en/soh/hvdb/ff/eu cr/96).
