Mas de 3,7 millones de guatemaltecos podran concurrir este domingo a las urnas para elegir al tercer gobierno civil en una decada y con ello legitimar una democracia cuestionada por la magra participacion de la poblacion en las ultimas elecciones.
El centro de computos fue instalado este viernes por el Tribunal Supremo Electoral en el Gran Teatro Nacional de la capital de Guatemala, donde se centralizara la informacion de las 6.348 mesas electorales en todo el pais.
Este escenario es al que, paradojicamente, se le asigno la responsabilidad de revalidar al poco creible sistema politico, que en los ultimos anos de democracia no mejoro la situacion de la poblacion, 85 por ciento de la cual vive en condiciones de pobreza.
Tampoco desaparecieron las violaciones de los derechos humanos, expresada en su maxima magnitud en la reciente masacre de 11 campesinos que regresaron de su exilio de una decada en Mexico, confiando en la incipiente democracia regida por el presidente Ramiro De Leon, ex procurador de derechos humanos.
La oferta politica es variada: 19 candidaturas de todas las las tendencias ideologicas, incluso la izquierda antisistema, que hoy se expresa en el Frente Democratico Nueva Guatemala, integrado por una serie de fuerzas populares.
Pero las recientes denuncias sobre un posible fraude oficial en los computos a favor del derechista Partido de Avanzada Nacional (PAN) y los pronosticos de un alto porcentaje de abstencion, que superaria el 50 por ciento, podrian causar un nuevo retroceso en el proceso de democratizacion.
En las elecciones generales de 1985, 62.28 por ciento de la poblacion volco su voto en las urnas ilusionada por la reinstalacion de la democracia, tras tres decadas de dictaduras, golpes de Estado y de represion.
La participacion disminuyo a 56,44 por ciento en las elecciones de 1990, que dieron el triunfo a Jorge Serrano.
En mayo de 1993 Serrano suspendio la Constitucion con el declarado objetivo de depurar los poderes Legislativo y Judicial, enlodados por denuncias de corrupcion y componendas politicas.
Pero la abstencion comenzo a despertar preocupacion en la consulta popular de 1994, impulsada por De Leon para reformar la Constitucion, con el objetivo, entre otros, de adelantar las elecciones legislativas y con ello continuar la campana de depuracion iniciada por su destituido antecesor.
La alta abstencion, de 84,13 por ciento, registrada en esa ocasion fue apenas inferior (78,99 por ciento) en las elecciones del mismo ano para renovar el Congreso, el mismo que de manera extraordinaria designo a De Leon como encargado de continuar el periodo presidencial interrumpido por Serrano.
Pero nunca como en esta oportunidad coincidieron tantos y tan variados sectores en la necesidad de utilizar el voto como instrumento de fortalecimiento de la democracia.
Diversas campanas de participacion ciudadana fueron promovidas, en un extremo por la cupula empresarial y, en el otro, por la Premio Nobel de la Paz, la dirigente indigena Rigoberta Menchu, y la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), antes abanderadas de la abstencion.
Una numerosa delegacion de observadores de la Organizacion de Estados Americanos, la Union Europea y otros grupos de solidaridad con Guatemala seguiran de cerca este proceso, por primera vez en la historia apoyado por la URNG.
Segun las ultimas encuestas, la preferencia electoral se inclinara hacia la derecha, representada por el PAN del ex canciller y alcalde Alvaro Arzu, con un respaldo de entre 37 y 43 por ciento.
En el segundo lugar, a mas de 10 puntos porcentuales del PAN, aparece el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), del ex dictador Efrain Rios Montt, que en esta oportunidad postula a Alfonso Portillo, un ex marxista y democristiano.
El tercer puesto lo disputan la Alianza Nacional, integrada por la Democracia Cristiana, la Union de Centro Nacional y el Partido Socialista Democratico, fuerzas duramente enfrentadas entre si en el pasado, y el Partido Libertador Progresista, del ex procurador general Acisclo Valladares.
El Frente Democratico Nueva Guatemala aparece en quinto lugar en las encuestas, aunque no se descarta que esta ubicacion obedezca al temor de la poblacion a expresar su opinion tras casi medio siglo de represion politica.
Segun los pronosticos, ninguno de estos partidos lograra la mayoria absoluta de los votos requerida para obtener la victoria en esta primera ronda electoral.
En ese caso habra que esperar hasta enero para conocer el nombre del presidente que gobernara el pais hasta principios del siglo XXI y que sera el responsable de firmar el demorado acuerdo de paz con la guerrilla, para poner fin a una guerra civil de mas de 35 anos. (FIN/IPS/ff/ag/ip/95
