La explosion de un coche bomba, que el lunes destrozo un edificio de los servicios militares de Estados Unidos en Riyad, ha expandido su sacudida por los paises del Golfo y forzado al gobierno de Arabia Saudita a reconocer la posibilidad de nuevos ataques.
"No deberiamos descartar la posibilidad de asistir al crimen organizado en nuestro medio, porque somos parte de este mundo", dijo el ministro del Interior, Nayef bin Abdul Aziz, en una entrevista publicada este martes.
Aziz no hizo referencia directa a la explosion de Riyad, pero el hecho de que la agencia oficial haya difundido la entrevista es un indicio de que las autoridades han empezado a preparar a la poblacion para la eventualidad de mayores atentados.
Un coche bomba deshizo el lunes un edificio que utilizaba la mision estadounidense que entrena a la Guardia Nacional Saudita, provocando la muerte de seis personas -entre ellas cinco oficiales estadounidenses- e hiriendo a otras 60.
Dos grupos reivindicaron de inmediato la responsabilidad del ataque: el hasta ahora desconocido Tigres del Golfo y el Movimiento Islamico por el Cambio, que en abril habia difundido una declaracion poniendo plazo hasta junio para que los "cruzados" occidentales abandonaran Arabia Saudita.
Los observadores independientes del Golfo entienden que el atentado demuestra la existencia de una oposicion islamica ortodoxa, enemiga de la actual conduccion del reino saudita, en manos de la familia Al Saudi.
Esta ortodoxia critica al gobierno por admitir la presencia de fuerzas occidentales en el pais, en particular mujeres.
La opinion conservadora en el mundo arabe siempre ha criticado las estrechas relaciones del reino saudita con Estados Unidos, principal aliado de su odiado rival, Israel.
La reciente decision del Congreso de Estados Unidos, de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalen -que Israel ocupo para su exclusivo dominio en 1967 y convirtio en capital del Estado- ha dado un nuevo argumento a los ortodoxos.
Arabia Saudita es el mas cercano y poderoso de los aliados de Washington en el Golfo. Los sauditas fueron por lejos los mayores compradores de armas a Estados Unidos en la ultima decada, incluyendo un nuevo acuerdo para adquirir 72 aviones de combate F- 15, por valor superior a 9.000 millones de dolares.
Desde la guerra del Golfo de 1991, los sauditas iniciaron una modernizacion de su guardia nacional con ayuda del Pentagono y de contratistas estadounidenses de material defensivo, comprando jeeps, misiles y otros equipos belicos a Estados Unidos, por valor de varios miles de millones de dolares..
Ya el ano pasado hubo senales de que no todo esta tranquilo en el reino, cuando el gobierno arresto por unas horas a cientos de opositores en la provincia de Al-Qassim, al norte del pais.
Tambien los grupos de oposicion exiliados se han vuelto mas activos en los ultimos tiempos.
El mas destacado es el Comite para la Defensa de los Derechos Legitimos, con sede en Londres, que orienta el profesor de fisica Mohammed Al-Masari, quien debio huir del pais tras fracasar sus intentos de crear un grupo de defensa de los derechos humanos.
Los expertos en el Golfo no arriesgan opinion al interpretar si el coche bomba del lunes fue dirigido contra la familia saudi, contra Washington o contra ambos.
Las personas interrogadas por IPS en Abu Dhabi, tanto religiosos islamicos como seculares, dijeron que se trato de un trabajo exterior, realizado por "enemigos del reino".
La prensa del Golfo se hizo eco de la ansiedad creada en la region por el acto terrorista. "Declaremos la guerra al terrorismo", fue el titulo de portada del periodico Al-Watan de Kuwait.
Los jefes de Estado de todos los paises arabes de la region han enviado mensajes de apoyo a los gobernantes sauditas, condenando el ataque y expresando su decision de luchar contra el terrorismo e intensificar su guerra al extremismo. (FIN/IPS/tra-en/am/an/arl/ip/95
