La Secretaria de Educacion y Deportes del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, desarrolla hace 10 anos un programa exitoso contra las drogas, pero enfrenta un enemigo poderoso: una cultura que estimula el consumo de alcohol.
El proyecto Previda, con la consigna "prevencion, educacion y vida", promueve la autoestima de los jovenes para alejarlos de drogas como marihuana, cocaina, tabaco y alcohol.
"El programa es un modelo en todo Brasil", afirmo con orgullo Hilda Soares Bicca, directora de Acciones Integradas de la Secretaria.
Clases sobre sexualidad, educacion para el transito, ecologia humana y proteccion ambiental tambien se incluyen en el programa, basado en la capacitacion de maestros y divulgadores.
Apoyados por el Consejo Municipal de Estupefacientes y la Secretaria de Salud, que se encarga de la recuperacion de drogadictos, los maestros son entrenados para informar, sin atemorizar, que son las drogas y como evitarlas, favoreciendo una valoracion de la vida.
En Santa Catarina hay ciudades, como Blumenau, Joinville, Itajai, Camboriu y Florianopolis, la capital del estado, con indices record de consumo de drogas, desde la cocaina al "crack", destaco Soares Bicca.
Por este motivo, proyectos similares al Previda ganan fuerza en el estado y en las escuelas pasaron a actuar tambien junto a los padres.
"El ejemplo tiene que venir del hogar", senala Rosane Henkin, orientadora educacional de la tradicional Escuela Baron de Rio Branco, de Blumenau, con 2.200 alumnos.
Alli se cumple el proyecto "Decide", inspirado por la Universidad de Stanford, de Estados Unidos, que consiste en la prevencion de la drogadiccion en escuelas y comunidades, con enfasis en la vida y habitos de higiene y salud.
En Blumenau, sede de la tradicional "Oktoberfest" (fiesta de octubre), el alcohol es el principal problema, vinculado a una cuestion cultural. Para la poblacion local, de origen aleman, beber es una costumbre, una forma de manifestar alegria.
"Si los padres transmiten a los hijos que es normal y divertido beber hasta caer, se hace dificil demostrar lo contrario", lamento Henkin.
Muchos padres reconocen, en las reuniones escolares, que la pedagoga tiene razon, pero no logran abandonar la bebida y esta muy difundido tambien el problema de la automedicacion. Muchas madres comparten con sus hijas medicamentos para perder peso que, combinados con el alcohol, potencializan su efecto.
El proyecto "Decide" tiene en cuenta esa realidad. El primer paso fue eliminar la caja de medicamentos mantenida en las aulas para emergencias, ya que el uso de analgesicos por parte de los alumnos era muy frecuente, observaron los maestros, y muchos estudiantes mayores de 11 anos ya sufrian dependencia.
En los dias de la "Octoberfest", principal fiesta de la ciudad que movilizo 50 millones de dolares, Henkin comprobo que frecuentemente los alumnos dormian en el aula en las mananas y las ausencias aumentaban.
La fiesta une a la poblacion y los turistas, cada vez mas numerosos, en torno a la cerveza y comidas tipicas alemanas. La alegria asociada a la apologia del consumo de alcohol se da lugar a borracheras y, en muchos casos, a coma alcoholico.
"De 60 a 80 personas embriagadas, como promedio diario, fueron llevadas a puestos de salud en los dias mas agitados de este ano", informo Carlos Olimpio Menestrina, capitan de la Policia Militar de Blumenau.
El turismo, atraido por el festejo desenfrenado, alimenta la economia y tambien la violencia.
Blumenau, ciudad de 240.000 habitantes, durante la fiesta de octubre recibe mas de 800.000 turistas de todo el pais. El 70 por ciento de los registros policiales, por peleas, borracheras, hurtos y drogas de este ano involucraron personas de afuera.
La primera "Octoberfest", que se celebro en 1984, fue muy familiar y ayudo a la poblacion local a recuperar la autoestima tras dos grandes inundaciones que destruyeron parte de la ciudad en 1983 y 1984.
El cambio a acontecimiento turistico multitudinario ocurrio en los ultimos anos.
Las autoridades tratan de combatir el aumento de la violencia con mas policias y un intento por contener el consumo de bebidas alcoholicas entre los ninos y jovenes, con avisos de la prohibicion de su venta a menores de 18 anos y llamados a los padres.
El consumo de cerveza en los 18 dias que duro la fiesta fue elevado -casi medio millon de litros-, pero los casos policiales se redujeron a la mitad que en 1994, segun Menestrina.
La bebida entre los jovenes se extiende al resto del ano, debido a que Blumenau es pobre en actividades culturales, problema comun a casi todas las ciudades que concentran industrias, y el consumo de alcohol provoca, ademas, un aumento en los accidentes de transito.
La educacion tiene que empezar temprano, en la ninez, segun pedagogos y medicos.
"Las campanas por medios de comunicacion tienen efecto pasajero, lo que resuelve el problema es la educacion sistematica", advirtio Soares Bicca. (FIN/IPS/gc-mo/ag/ip/95
